La primera muestra de amor que recibimos en nuestra vida es de nuestros padres o protectores, quienes van creando en nuestro subconsciente diversas formas de recibir y darlo, muchas veces condicionada y violenta y otras plena y amorosa, o una mezcla de todos estos conceptos.

Aprender a recibir el amor desde mi autovalor es complicado, porque traemos un condicionamiento forjado desde pequeños creando necesidades de dependencia que no hacemos conscientes hasta la edad adulta, lo cual va creando miedos que nos atan a situaciones de confort o al menos ya conocidas. Nos aterra salir al mundo a encontrar  compañía perfecta, lo vemos muchas veces como un imposible o inalcanzable.

Y tú, ¿Estás en una relación más por miedo que por amor? Te ayudo a identificarlo:

1. El amor real no busca ser propietario de nadie ni poseer nada, lucha siempre por la libertad y el respeto mutuo.

Mediante el miedo buscamos obligaciones o condicionamos la relación en una fórmula de dar y recibir. “Si yo te doy, estás obligado u obligada a darme”. Creando expectativas que en ocasiones,  son muy difíciles de cubrir.

2. El amor sano dentro de una relación se fundamenta en el respeto mutuo, cuando existe el miedo, por el contrario, mermamos la capacidad del otro y lo inutilizamos, juzgando todo lo que haga. Es muy importante en una relación auto respetarnos y no buscar que el otro nos regale respeto.

“Soy autosuficiente e independiente emocional, no busco que vivas por mí… te invito a acompañarme en el camino”.

3. Cuando amamos con inteligencia actuamos con completa responsabilidad de nuestras acciones, no significa que seamos perfectos, pero sí responsables, es decir,  aprender de nuestros errores y no atorarnos en ellos.

El miedo, nos empuja a buscar siempre en quien depositar la culpa porque por el miedo a perder “la batalla” minimizamos o no reconocemos el aprendizaje.

“Aprendo de mis errores, reconociendo el aprendizaje y no pierdo tiempo atorándome en la culpa”.

4. Si basamos nuestras relaciones en el amor, somos amables y pacientes, más no perfectos, encontrando en nuestras diferencias una oportunidad de reconocimiento y reencuentro. Por el contrario, cuando existe el miedo en una relación predomina la inseguridad y los celos, por esa necesidad de control que podemos llegar a tener, basado en el miedo a la pérdida y al abandono.

“Reconozco mis carencias, me responsabilizo y crezco haciéndome cargo de mí”.

5. El sano amor es incondicional, porque está basado en el respeto mutuo, no en moldearte a la necesidad del otro.

“Que mi amor no te corte las alas, sino al contrario,  te ayude a volar más alto y que yo pueda acompañarte”.

Cuida que tu relación este fundamentada en el amor y no en el miedo. Trabaja en tus heridas emocionales y que tu reto principal sea amarte tal cual eres, para poder amar en libertad a quienes te acompañen.

Frases que hay que  trabajar esta semana:

“Soy el único responsable de mi éxito y de mi felicidad”

“Confío en  mis propios recursos y con humildad aprendo de todos  mis errores”.

Te recomiendo leer: La maestría del Amor,  del Dr. Miguel Ruiz

Si tienes algunas dudas sobre este tema, estoy a tus órdenes. Estaré al pendiente chateando en vivo desde mi página www.gloriavillalobos.com el sábado de 9:00 a 10:00 horas.

Gracias por darte el tiempo de leer mi columna. Sigo al pendiente de tus comentarios y sugerencias, ¿qué tema te gustaría que abordara? Exprésate, para mí es un placer compartir contigo… Linda vida.

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Gloria Villalobos Corral

Licenciada en Psicología Clínica.  Terapia cognitivo conductual y de Programación Neurolingüistica.

gloriavillalobos_3@hotmail.com

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