La oficina de “Artículo 19” para México y Centroamérica, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos (CMDPDH) y el Programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana, entre otras instituciones, presentaron públicamente la Plataforma Ciudadana de Fosas, el 14 de septiembre.

Es resultado de un intento por conocer, analizar y sistematizar los hallazgos de fosas clandestinas en el país desde 2007.
A partir de solicitudes de transparencia dirigidas a fiscalías estatales y la FGR, así como monitoreo a publicaciones de la prensa nacional y local sobre el tema, la Plataforma Ciudadana de Fosas reúne los hallazgos y busca “cubrir el vacío de información pública en torno al fenómeno y ofrecer un mejor diagnóstico (…)”.

Como ocurrió con el informe nacional sobre crisis forense, se vuelve a mostrar la opacidad en las autoridades de Querétaro, el intento de no reconocer la problemática, minimizar la gravedad de la inseguridad pública, tratar de ocultar o mostrar algo alejado de la realidad.

La fiscalía de Querétaro fue una de las cuatro en el país cuya respuesta negó “que se hubieran registrado fosas clandestinas en sus respectivos estados”.

Guanajuato (estado donde la presencia del crimen organizado y el hallazgo de fosas clandestinas han aumentado en la última década), Yucatán y Chiapas fueron las otras entidades que respondieron no tener registro de fosas.

Volvamos a situar el caso de Querétaro: El periodista Alejandro Ruiz publicó un reportaje en marzo en el que relató de qué manera una cañada conocida como “barranca de los Zúñiga” –en los límites de San Juan del Río y Amealco— es donde se han encontrado restos óseos con base en relatos de informantes del lugar y trabajos de la Brigada Nacional de Búsqueda.

De acuerdo con un texto publicado en el portal “Pie de Página”, el 22 de marzo hubo una jornada de búsqueda de cuerpos humanos “acompañada por elementos de la Guardia Nacional, la Sedena, la FGR, Protección Civil del municipio de Querétaro, Cruz Roja Querétaro y el Centro Regulador de Urgencias Médicas de Querétaro (CRUM)”.

“La búsqueda comenzó el día lunes 22 de marzo, y tras una jornada de 10 horas se encontró el primer evento en donde se hallaron restos óseos que probablemente pertenezcan a un cuerpo humano”, relata el periodista en el escrito, que además consigna el testimonio de Yadira González, integrante de la Brigada Nacional de Búsqueda y de la organización “Desaparecidos Querétaro”.

Para Yadira, el hecho de encontrar posibles restos óseos humanos en “barranca de los Zúñiga”, que pertenece a la comunidad Puertas de Alegrías, no es “sorpresa”, porque los relatos de informantes cada vez tenían más consistencia: ahí “tiraban cuerpos”.

Los peritajes correspondientes de los tres restos óseos encontrados ese día serían elaborados por la FGR, instancia que ya estaba enterada de la intención de colectivos para ir a hacer una búsqueda de restos humanos a la cañada, desde 2019.

Ante este contexto, el gobernador electo Mauricio Kuri González y su equipo deberían afrontar con seriedad este reto en materia de derechos humanos y seguridad pública, que debiera ser la prioridad en vez del futbol, giras a Estados Unidos o anunciar la creación de nuevas secretarías.

La ciudadanía debe exigir no consentir a medios de comunicación vía publicidad oficial, de manera que oculten o no hablen de la problemática. En vez de ello, el gobernador electo debe tomar cartas en el asunto, se transparente la información y se disipen las dudas de colectivos y organizaciones ciudadanas, en el tema de fosas clandestinas.

Periodista y profesor de la UAQ

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