La Constitución señala lo siguiente: “Artículo 33. Son personas extranjeras las que no posean las calidades determinadas en el artículo 30 constitucional y gozarán de los derechos humanos y garantías que reconoce esta Constitución”. (Las calidades son: mexicanos por nacimiento o mexicanos por naturalización). Adicionalmente en el artículo 11 señala que: “Toda persona tiene derecho a buscar y recibir asilo. El reconocimiento de la condición de refugiado y el otorgamiento de asilo político, se realizarán de conformidad con los tratados internacionales. La ley regulará sus procedencias y excepciones.”

Para mayor abundamiento: la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) establece que “en caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país. (artículo 14)” y si con una visión más amplia entendemos y aceptamos al hambre y la falta de oportunidades para sostener a una familia o bien la inseguridad en sus bienes y vidas como condiciones “que persiguen la dignidad, el desarrollo y hasta la libertad de las personas” entonces comprenderemos mejor a todas aquellas personas que migran buscando un mejor escenario para el crecimiento y desarrollo de sus familias.  La Convención Americana sobre derechos Humanos mejor conocida como “Pacto de San José” plasma algo similar (art 22) y también al igual que la DUDH señala que nadie puede ser discriminado por su origen nacional.

Por lo anterior queda claro que el Estado Mexicano tiene la obligación de proteger y respetar los derechos humanos de las personas extranjeras —léase migrantes— que transitan por el país. Desgraciadamente no es así.

Lamentablemente las autoridades del Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional violentan sistemáticamente los derechos humanos de los migrantes que entran al país huyendo del hambre y la falta de oportunidades así como por la inseguridad en sus países de origen.

Ante dichas violaciones es necesario que por solidaridad humana las y los mexicanos alcemos la voz, reprobemos dichas violaciones y exijamos el pleno respeto de los derechos humanos. Tengamos presente que al defender sus derechos humanos también defendemos los derechos humanos de las y los mexicanos que migran a otros países, principalmente EU.

Fuente de los Deseos: Ojalá el Estado Mexicano cumpla con sus compromisos internacionales en materia de protección y respeto a los derechos humanos de los denominados migrantes. Ojalá la sociedad mexicana no solo exijamos lo anterior sino que también extendamos la mano a los migrantes que pasan por nuestras ciudades, recordemos que no tienen otro bien sino el de la ilusión de brindar un mejor futuro a sus familias.

Comisionado del CECA

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