Cuando algo se hace bien y da buenos resultados, vale la pena replicarlo, mucho más cuando lo que ha funcionado es un modelo de gobierno, de eso se trató el conversatorio que se llevó a cabo el pasado 18 de noviembre en la escuela de gobierno John F. Kennedy, de Harvard, una institución que recordemos fue la pionera en implementar el estudio de casos como metodología de enseñanza.

Sin duda cada región del mundo tiene sus particularidades y sus prioridades, por lo que podría resultar difícil comparar un gran centro turístico europeo, con un distrito industrial estadounidense o una ciudad emergente en Latinoamérica; sin embargo, los gobiernos locales de todos los países comparten ciertos retos comunes, se deben resolver los problemas inmediatos de los ciudadanos como la salud, el empleo, la vivienda, con todos los servicios que esto representa (agua potable, energía, vialidades, etcétera), pero al mismo tiempo se debe tener la capacidad y la visión para pensar, diseñar y construir lo que vendrá en el futuro, en términos muy sencillos, los gobiernos tienen la responsabilidad de trabajar hoy, pensando en el futuro.

Querétaro puede tomarse con un referente importante y como un caso de éxito que puede replicarse en otras latitudes del mundo, solo por mencionarlo de forma muy general, el estado pasó en menos de 20 años de ser agropecuario a una potencia industrial y es uno de los más competitivos del país, no es casualidad que hace un par de meses Querétaro fue nombrada una de las cinco ciudades del Futuro en el ranking del Financial Times.

Este caso de éxito de nuestro estado no ha sido un golpe de suerte, ha sido el resultado un conjunto de elementos y de actores que han compartido una visión, en la que sin duda el gobierno ha tenido un papel muy importante, gracias a las decisiones de los últimos gobiernos estatales Querétaro se posicionó rápidamente como un actor principal en la industria aeroespacial, hace más de veinte años el gobierno estatal tuvo la visión de fomentar un ecosistema que fuera tierra fértil para las empresas aeroespaciales, tanto de manufactura, como de logística, propiciar el talento humano para este sector, y esta visión se convirtió en políticas públicas que trascendieron de un gobierno o de un sexenio. Hoy,  la industria aeroespacial en nuestro estado representa más de 80 empresas, siete  instituciones educativas, de nivel superior y posgrado, 12 centros de ingeniería, desarrollo e innovación y, más de 10 mil empleos directos que aportan a la economía de Querétaro mil 150 millones de dólares en ventas.

De esta historia de éxito se conversó en un encuentro organizado por la Asociación de Estudiantes Mexicanos en Harvard (HUMAS) en la que el exgobernador Francisco Domínguez presentó el modelo de gobierno de Querétaro con más de 60 estudiantes, maestros y directivos la escuela de gobierno de Harvard.

El gran mensaje que el exgobernador Pancho Domínguez compartió con los estudiantes de la John F. Kennedy Harvard School, es que un caso de éxito como el de Querétaro pueden motivar una nueva visión de México, inspirarnos a creer que un México innovador, emprendedor, democrático, justo y próspero es posible.

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