En el tenor de franquicias, sobre suelo nacional el sector se conforma por un aproximado de mil marcas en más de 85 giros comerciales y de servicios, con una derrama de 90 mil sucursales y casi un millón de empleos directos.

Así, la industria de la franquicia en México confía mantener un crecimiento del 5% con la recuperación hacia la salida del 2021 y avance en el 2022. “La franquicia sigue y seguirá”.

Septiembre y lo que va de octubre, de hecho, con la restauración de la Feria Internacional de Franquicias, comenzaron inmejorables fechas en el calendario para las marcas y foros que componen el sector.

Al revisar el momento por el que cruza la franquicia en México, y animado por lo visto en la recién terminada Feria Internacional de Franquicias, luego de 18 meses de suspensión por la pandemia, “ahora el sistema de franquicias debe prepararse también pasada la crisis, así como lo hizo durante este magro capítulo”. No es lo mismo, sería un error muy costoso, pensar que la inventiva dada entre el 2020 y 2021 para defender al negocio, en una especie de “vacuna” será suficiente en el venidero 2022 y subsecuentes.

Presentada una depuración de modelos que carecían de la estructura y operación que distingue a la franquicia, ahora esta depuración se extenderá para aquellas marcas que no mantengan el escalamiento a una mayor tecnología, con inteligencia artificial y el big data, a las franquicias que no inviertan en innovadores protocolos de comunicación, el storytelling, por ejemplo, para despertar nuevas emociones, de lo contrario, el consumidor y el inversionista no despertarán y se perderá el vínculo de confianza.

Debemos clausurar puertas a marcas que vinieron como ocurrencia, como el chispazo, sin estrategia bien planteada, sin orden y estructura, y que en plena pandemia abusaron del anhelo urgente de un emprendedor por un negocio propio como salvoconducto a un mejor momento o escenario para él, y los suyos.

Urge en las franquicias, un sector productivo razonable, que no se desgaste más en intereses personales, por encima de un colectivo que da forma a un negocio, la franquicia, que merece un mejor destino, y que se lo ha ganado con misión, visión y valores de marcas que ya trascienden.

La internacionalización de franquicias, una asignatura pendiente para las marcas mexicanas. En México, el modelo de negocio que significa la franquicia es joven, alcanza sus primeros 30 años en la vida productiva del país y con ello, una oportunidad de distribución de riqueza.

El 85% de las franquicias en México, son de origen nacional, pero este porcentaje lo fue al inicio de marcas extranjeras, estadounidenses, principalmente. Hay tres tareas ineludibles más después de la crisis sanitaria: Uno, más marcas mexicanas con multiunidades, dos, la mayor apertura del mercado nacional a marcas de Latinoamérica y tres, la internacionalización de más firmas nacionales. Ya lo hacen franquicias como Todo para sus pies, Wings Army, La Borra del Café, Shifu, Kidzania, Tacos Manolito, pero aún contadas.