Andrés Manuel López Obrador va a Estados Unidos a hacer frente a la campaña venenosa del presidente Donald Trump, asegura. Irá con los migrantes, pero le interesa hablar con los estadounidenses, donde se incuba un sentimiento antimexicano que aprovecha el empresario.
En entrevista concedida al periodista de Univision y columnista de EL UNIVERSAL, el presidente de Morena explica que la estrategia del republicano es político-electoral, más que económica.
“Vamos a enfrentarlo con respeto, pero con firmeza”, anticipa. Inicia el próximo domingo su primera gira a EU, a Los Ángeles.
Hablemos de la coyuntura... Andrés Manuel, ¿Donald Trump le ha faltado al respeto a México?
—Sí, le ha faltado al respeto a la diplomacia, a lo que debe ser una relación respetuosa, con pueblos, naciones y gobiernos en el mundo, es cero diplomático. No es posible que se escuche del presidente de Estados Unidos la amenaza en Twitter de que viene a verme, pero ‘si no vas a pagar el muro, mejor no vengas’, es como un ‘suicídate y luego hablamos’, eso es la antidiplomacia, eso es el exabrupto, es lo que nunca se había visto.
¿Se ha equivocado el gobierno de México en tratar de negociar con Trump, desde la invitación a Los Pinos y este tono conciliatorio?
—Sí, creo que se ha equivocado, siento que no ha entendido cuál es la estrategia de Trump, incluso creo que muchos no han entendido que se trata aun con esa rudeza de un asunto político, no necesariamente económico.
¿Qué está tratando de hacer el presidente de EU?
—Yo creo que es un asunto de carácter electoral, él gana con ese discurso...
Pero ya se acabó la campaña, ya es presidente...
—Pero quiere posicionarse con ese mismo discurso, y reelegirse.
¿Y por qué México, por qué escoge a México?
—Porque hay resentimiento antimexicano en ciertos sectores de la sociedad estadounidense. Siempre hay estos sentimientos nacionalistas no sólo de EU, cualquier parte del mundo y son relativamente fáciles de explotar.
¿Se le pudo poner límites?
—No se debió, por ejemplo, invitarlo, eso fue un error, no debimos meternos en la campaña presidencial de EU por el principio de no intervención y de autodeterminación de los pueblos, no tenían por qué hacerlo. Fue una equivocación garrafal, también, hay que decirlo, se cometió el mismo error del otro lado, de los que apostaron que iba a ganar la señora Hillary Clinton y le hicieron también campaña desde México, estoy hablando de la cúpula política, económica y financiera.
Nadie tenía que meterse...
—No, para que ellos no se metan con nosotros, teníamos que ser respetuosos, ahora yo estoy opinando, voy a participar, voy a actuar, porque ya se trata del presidente y ya hay una política de Estado que agrede, afecta a los mexicanos, y vamos a participar, pero no lo hicimos durante la campaña.
Trump dijo en una entrevista en el marco del Super Bowl que el presidente Enrique Peña Nieto es un hombre muy bueno que parece dispuesto a recibir ayuda de EU y que la necesita, ¿qué opina usted?
—Es parte de la misma propaganda de Donald Trump y de sus asesores, que no son tontos. Nosotros somos un país independiente, soberano, libre y no aceptamos tal hostigamiento de un presidente de Estados Unidos, es demasiado.
¿Cómo se responde a un hombre así, idealmente?
—Pues con principios, con firmeza, de manera respetuosa, pero con aplomo. Es un asunto político y así hay que enfrentarlo, hay que llevar a cabo una campaña de información a sectores...
Se asemeja mucho a lo que decía Bernie Sanders en su campaña...
—Le pagan impuestos los de las clases medias que están afectados, y pagan impuestos los más pobres, pero no los de mero arriba, entonces a eso se debe la crisis y hay que enfrentar esa campaña, porque es muy venenosa, de xenofobia, de provocar odios, estamos los mexicanos como los perseguidos, es todo a una estrategia política, entonces yo voy precisamente a eso a Estados Unidos, voy a hablar con empresarios y con los migrantes del mundo, pero me interesa mucho hablar con los estadounidenses.
¿Cuando habla Donald Trump de los hombres malos, rudos, a quién se refiere?
—A la delincuencia organizada, pero no creo que eso sea lo que realmente le importe, lo que le importa es, con ese discurso y propaganda, ganar terreno en lo político y en lo electoral.
No le interesa ejercer el poder, sino la persecución del poder y nada más.
—Así es, mantenerse en el poder, acrecentar una idea de que eso les va a generar una plusvalía política y por eso la fobia antimexicana [...] Va a fracasar. No está creciendo [Trump], va a llegar el momento que va a cansar, porque ningún pueblo quiere la confrontación, esa no es opción. Además, creo que los políticos estadounidenses van a entender lo que no entendieron en campaña, creo que les faltó definición.
¿Cree que los republicanos van a entrar en razón?
—Yo espero que en poco tiempo ya sea otro Trump, que cambie de parecer...
¿Y si no?
—Vamos a enfrentarlo, con respeto, pero con firmeza.
Sólo para dejarlo on the record, ¿usted aceptaría ayuda militar por parte de Estados Unidos?
—No, no, porque el problema de México no se va resolver con ayuda militar, el problema de México no tiene que ver con medidas coercitivas, el problema de México es la corrupción y eso lo podemos resolver nosotros los mexicanos.
¿En algún sentido México necesita mayor ayuda de EU, como dice Donald Trump?
—En cooperación para el desarrollo, que eso es lo que quiero proponerle, en vez de ayuda militar, en vez que nos mande comandos, especialistas, instructores militares que vengan a operar aquí, que echen a andar operativos para introducir armas, en vez de eso compartir planes de desarrollo, inversión en México para crear empleos en el país, si realmente su preocupación es la migración y el crimen, la mejor manera de enfrentarlos es con desarrollo y con trabajo. Si hay crecimiento económico y trabajo en México, la gente no se va a ir a Estados Unidos. Por eso no es serio lo de Trump, es propagandístico, es recurrir al sentimiento nacionalista.
¿Qué no lo van a hacer o no les va a funcionar?
—Que es discurso, es propaganda, no van a lograr, por ejemplo, recuperar empleos impidiendo el libre comercio con México.
¿Puede México vivir y prosperar sin el TLCAN, no lo necesitamos para prosperar?
—No, tampoco se trata de decir adiós, no nos importa, pero si no existiera, ya hemos logrado crecimiento económico sin el sector exportador, por ejemplo, en 1970. Este es el momento de oportunidad si fortalecemos el mercado interno, por eso no es que nos pongan contra la pared, vamos a ser respetuosos, pero no nos van a aplastar, somos un país con muchos recursos naturales y somos de los pueblos más trabajadores del mundo.
Va ahora a Estados Unidos, ¿será el momento de regresar a México? ¿Les va a decir a los mexicanos que consideren regresar?
—Sí, porque vamos a reactivar la economía. Tenemos un plan para eso, vamos a rescatar el campo del abandono, habrá oportunidades de crear empleos en el campo, en el sector energético, en la industria de construcción, en la minería. Va a haber trabajo y lo vamos a lograr con un plan de combate a la corrupción y austeridad porque sí hay recursos, es cosa nada más de poner orden. Vamos a liberar fondos y reactivar la economía. Tengo pensado aplicar proyectos como sembrar un millón de hectáreas de árboles maderables en el sureste, un millón, imagínate cuánto trabajo sembrar árboles maderables, frutales, cítricos, cacao, café.
¿Entonces es el momento del sueño mexicano, en vez del sueño americano?
—Sí, porque vamos a lograrlo. Enfrentar el principal problema de México, todo lo demás es anecdótico, el principal problema de México es la corrupción, por ahí de 2024 no habrá corrupción. Eso nos va a permitir liberar recursos para el crecimiento, desarrollo, creación de empleos, vamos a construir en el caso de regreso de nuestros paisanos, millones.
¿Suficiente como para dejar la vida allá, Andrés Manuel?
—Suficiente para que lo piensen.
¿Pero y qué hacemos con los migrantes centroamericanos?
—Tiene que haber cooperación.
¿Un plan Marshall para la región de Centroamérica?
—Para los tiempos actuales, un plan Marshall para el mundo, en las circunstancias actuales, en vez de cerrar Estados Unidos y convertirlo en un gueto, no va a funcionar. Le tengo mucha confianza al pueblo de la Unión Americana y sé que se va a dar cuenta de que ese no es el camino. Creo que van a tener que rectificar.
Cuando usted escuchaba a Donald Trump, este discurso de antagonismos frente a ciertos miembros de la prensa, que había una suerte de mafia que controlaba el poder, ¿sentía alguna coincidencia con ese discurso de Trump o le era totalmente ajeno?
—Somos distintos. Él no tiene experiencia política, él está actuando en función de estar diciendo, una estrategia bien calculada, medida, y como ha dado resultados, ganaron la elección presidencial...
Usted es muy bueno para identificar titiriteros, ¿quiénes son los que están detrás de Trump?
—Hay información, por ejemplo, Stephen Bannon se atribuye que está detrás y es parte del equipo de asesores que le están indicando qué hacer a Donald Trump, no es así de que se levantó temprano y decidió escribir en Twitter en contra de México, hay algo detrás...
¿Cómo recordará la historia a Enrique Peña Nieto?
—Pues muy mal. En las encuestas que se realizan, está muy mal calificado, creo que es el peor calificado de los últimos presidentes.
¿Se merece esa calificación?
—Sí. Aunque, no creas que fueron distintos a [Felipe] Calderón y [Vicente] Fox [...] Para no beneficiar a ninguno ni perjudicar a nadie, te diría que son iguales. Por eso hablo de PRIAN. Lo que pasa que creo que es muy interesante esto, los priístas de antes son corruptos cínicos y los panistas de antes son corruptos hipócritas; son lo mismo, es una mafia.
López Obrador habla del sur. Dice que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no conecta como Hugo Chávez con su pueblo y erró en sus planes de gobierno. Incluso opina que Leopoldo López, uno de los principales opositores, no debe estar en prisión. “No creo que se resuelvan las cosas con represión, hay que convencer, persuadir”.