No obstante de que el presidente López Obrador en múltiples ocasiones manifestó que: “Al margen de la ley nada, por encima de la ley nadie”, y que inclusive en alguna ocasión expresó que lo que se debe hacer es aplicar la ley sin miramientos y sin privilegios, simplemente se quitó la máscara y manifestó abierta y públicamente que, a su decir, su autoridad moral y política estaba por encima de la ley.

Sí, el Presidente se mostró tal cual es, sin máscaras, tal como lo hemos percibido millones de ciudadanos, se mostró como una persona autoritaria y soberbia en extremo que erróneamente asume que está, como una deidad, muy por encima del ciudadano mortal y que a él las leyes de los mortales no le aplican.

Si bien es cierto que el Presidente en ya en innumerables ocasiones ha violado la Constitución y la ley, nunca había mencionado literalmente que él estaba “por encima de la ley” sino hasta hace unos días en que enojado se quitó la máscara y así lo dijo. Enojo que le ocasionaron los distintos reportajes periodísticos que lo señalaron como beneficiario de financiamiento del narco para sus campañas electorales. Reportajes que si bien se sustentan en dichos de testigos protegidos y otros narcotraficantes, y que por lo mismo el Presidente pretende descalificar, cuando en el caso de García Luna con eso le bastó al Presidente para crucificar al exsecretario de Seguridad Pública y hasta a el expresidente Calderón.

Así, el Presidente no vacila en violar la ley para intentar amedrentar a los periodistas y así evitar que “le saquen sus trapitos muy sucios al sol”. Reportajes que a los ojos de también millones de mexicanos cobran veracidad cuando las analizamos a la luz de los hechos como son: la terrible política de seguridad de “abrazos y no balazos”, el crecimiento exponencial de las extorsiones o “derecho de piso” por parte del Crimen Organizado e inclusive la expansión de las zonas que están bajo su control, el contacto con la mama del Chapo, la liberación del “Chapito”, sus muchas visitas a Badiraguato —tierra presumiblemente narca— y muchos otros hechos. Sentir ciudadano que quedó manifiesto cuando por días y días las denominadas tendencias en les redes sociales contenían la frase: NarcoPresidenteAmlo y NarcoCandidataClaudia

Finalmente les recuerdo aquel dicho que dice que: “la verdad no peca, pero incomoda” y al Presidente le incomodó que saliera a la luz el financiamiento que le otorgó el Crimen Organizado para sufragar sus campañas electorales (aseveración hecha bajo el mismo criterio que utilizó el Presidente para denostar a sus adversarios). De ahí su respuesta violatoria de la ley.

Fuente de los Deseos: Ojalá los mexicanos tomemos nota de lo ocurrido al momento de votar el próximo 2 de junio y con el voto sancionemos severamente a quienes deliberada, abierta y cínicamente violan la ley. El bienestar de los mexicanos así lo exige.

Exsenador

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