El caricaturista Arturo Kemchs tiene el mérito de ser uno de los rostros más dibujados por sus colegas. “De hecho, en el prólogo Rius habla del caricaturista que es todo nariz”, señaló el monero en entrevista.
Además, porque Kemchs tiene la característica de dibujar monos narizones, como él mismo.
“Yo le echo la culpa a que soy muy fácil de dibujar: nariz, barba calva y vámonos”, expresó.
Parte de esos testimonios forman parte de su nuevo libro, Kemchs el pintamonos, el número 35 de sus títulos editados.
“Todos estos aconteceres los junté y quise hacer una especie de homenaje a todos estos Quijotes que me han caminado conmigo a lo largo de 35 años”, contó el caricaturista.
En este libro editó, por ejemplo, caricaturas propias que datan del kínder y hasta la fecha.
“De repente se me ocurrió publicar algo parecido a mis memorias, desde toda la vida he tenido la suerte de prácticamente juntar todo: entrevistas, reportajes, fotografías, premios, cartones premiados, trayectoria de cada uno de los medios donde he publicado”.
En su publicación, Kemchs aparece joven y ya de grande, con pelo y sin pelo, con barba y sin barba, con barriga y… con más barriga.
“La vida te va dibujando. Somos unas caricaturas de la vida”, aclaró.
Kemchs publicó el libro bajo el temor de ser tañado de ególatra “gacho, así”, pero también pensó: “Para qué quiero que todos estos dibujos se queden en el cajón, creo que tiene mejor función que ese obsequio que me dieron en algún momento de mi vida, yo los conservé con mucho cariño y ahora los hago públicos”, citó.
Moneros y política. Kemchs afirmó que el ex presidente Vicente Fox (2000-2006) fue el que más materia de trabajo dio a los caricaturistas. "Yo recuerdo que decía una tarugada y decíamos ‘De aquí somos’, a los 15 minutos nos mejoraba el cartón, nos mataba las ideas, era un presidente demasiado ágil para decir tonterías”.
Dijo que a los políticos “ya les vale gorro lo que digamos los caricaturistas y eso es triste”.
“A estos malditos políticos ya les vale gorro lo que les digas, tiene un concha ya tan gruesa que lo que nosotros los críticos les hagamos ya nos les importa y te hablo de cualquier partido político”, indicó el monero.
Pero también fue un mérito de Vicente Fox que se permitiera dibujar al presidente, aclaró Kemchs. “Y esto hizo que posiblemente haya sido el presidente más caricaturizable”, expresó.
¿Qué será una caricatura para un caricaturista? ¿Una miniterapia?
—Yo creo que sí nos terapiamos, algunas veces era una actitud de ira ante las cosas, y alguna vez cometemos un pequeño desquite.
¿Con el descaro político, los moneros se van a quedar sin chamba?
—Yo creo que sí.
¿Pintamonos o caricaturista?
—En otros países, la palabra monero no tiene mucha fuerza, yo les explico y como que se hace muy universal, aquí la palabra tiene más fuerza, y es la mejor definición de lo que somos, porque ni siquiera somos dibujantes. Tengo un autógrafo Abel Quezada, a él no le gustaba que le dijeran caricaturista, siento que en este momento la palabra monero nos da una clasificación muy específica, somos esos momeros que publicamos y hacemos humor sobre la política, y esa es la mejor definición, más que cartonista, dibujante y otros muchos nombres.
¿Caricaturista de nacimiento?
—Me di cuenta que durante 35 años he engañado a mi público porque yo no sé dibujar, hay unos excelentes dibujantes que tienen una gran habilidad para sacar los rostros, a mí me cuesta un demonial de esfuerzo hacerlo. Durante tantos años los engañé, porque les dije que era un caricaturista.
¿A medio camino entre el periodismo y el arte?
—Lo hemos discutido entre nosotros y un día llegamos a la conclusión de que eso no era tan importante, si nos clasifican como artistas o no, lo más importante es que se nos tome en cuenta como gente de opinión, como críticos, y la otra parte, la plástica o la artística la dejamos al aire.