Con aplausos y de pie, reconocen en el 11 Festival Internacional de Cine de Morelia, la actuación de 600 indocumentados centroamericanos, de verdad no actores, que aparecen en la película La jaula de oro, del español nacionalizado mexicano, Diego Quemada-Díez.
El sacerdote Alejandro Solalinde, quien ha recibido amenazas de muerte por ayudar a migrantes en su paso por México, también aparece en la película, en una de las pocas escenas amables de esta historia llena de injusticias.
“Solalinde es mi amigo de hace muchos años, él me aconsejó para hacer la película y quería que apareciera en una escena”, manifestó el cineasta español.
La mayor parte de lo que se ve en esta película es real y todo está basado en lo que narran los indocumentados en su paso por México, camino a Estados Unidos, pero su dramatismo es poco con respecto a la realidad, reconoció el director de cine.
Los tres niños protagonistas no son actores: Brando López y Karen Martínez son dos adolescentes guatemaltecos y Rodolfo Domínguez es un chico tzotzil originario de Chiapas, quien habla dialecto y en la vida real le gusta peinarse con copete de mohicano.
“Tratamos de ser lo más realista, y casi todo lo que se ve en la película es real, pero se queda muy corta, la realidad es doblemente cruda”, afirmó Diego Quemada-Díez.
Filmar en la frontera sur de México no es nada fácil. El cineasta contó que trataron de evitar las zonas de más peligro, pero incluso “estábamos preparados para negociar si hacía falta”, reconoció.
La película compite por el premio principal del 11 Festival Internacional de Cine de Morelia y el viernes pasado, recibió Quemada-Díez, el premio al Mejor Nuevo Director del actor del Festival internacional de Chicago.
Hasta la fecha, esta his toria ha recibido 16 premios, incluyendo “Una cierta mirada” del pasado festival de cine de Cannes, Francia.
La cinta no se realizó sólo para ganar premios en festivales de cine, dijo Quemada-Díez, ya que “fue hecha para que le guste a la gente, tiene mucho más cosas que sólo denunciar el caso de los indocumentados, toca también muchos temas universales”.
El director aseguró que La jaula de oro, “no es de esas películas que las premian mucho en festivales y luego no las ve nadie”, reiteró.
Diego Quemada-Díez fue él un migrante “y yo las pasé putas en Estados Unidos, la libré por ser güerito”, reconoció.
El cineasta salió de España para buscarse la vida, posteriormente, llegó a Estados Unidos donde trabajó en todo, compró papales falsos en Texas, trabajó en todo “y me trataban de la chingada”.
La película, entre otras cosas, es sobre la decepción del sueño americano que buscan los latinos. “La gente llega allá y se dan cuenta de que no es lo que esperaban, que hacen trabajos que los gringos no quieren hacer”, contó el director.
Diego Quemada-Díez señaló que la inmigración no es un tema sólo de América Latina, y que “es la problemática del siglo XX”.
La jaula de oro se estrenará encomercialmente en México en el 2014. En España saldrá en diciembre de este año, pero ya circula en el mercado ilegal de la piratería, de lo cual se lamentó el director: “Cómo es posible esto, seguramente saltó de algún screening (proyección) de un festival”, dijo.