El destacado caricaturista libanés Pierre Sadek, que durante más de cuatro décadas grabó con tinta china los sucesos políticos más importantes del país, murió hoy a los 75 años a causa de una larga enfermedad. Sadek colaboró con varios medios locales, como los periódicos Al Nahar y Al Diyar y la televisión LBC, e internacionales, entre ellos Times Magazine, France Soir y Washington Post. En diciembre de 2012, el presidente Michel Suleiman lo condecoró con la Orden de Comandante del Cedro y durante la ceremonia el entonces ministro de Información Walid Dauk afirmó que Sadek "supo llegar al corazón de todos los libaneses". Meses antes tuvo que hacer frente a una violenta campaña contra su persona debido a que había publicado una caricatura del jefe del grupo chií Hizbulá, el jeque Hasan Nasralá, en el diario Al Yamiriya. Sadek fue condecorado también en 1972 por el entonces presidente Suleiman Franyie y obtuvo dos veces el premio del poeta Said Akl. Organizó varias exposiciones en el extranjero y es autor de cuatro libros, entre ellos Caricatura Sadek y Bechir. El caricaturista se consideraba a sí mismo "un redactor que se expresa a través de una galería de retratos" y "un testigo de una historia que se hace y deshace".