Mauricio Tyson López habló para EL UNIVERSAL Querétaro a modo muy personal de lo que significó ser un jugador de futbol americano en la NFL.
El ex liniero defensivo comenzó su lucha por las grandes ligas en el campo de los Potros Salvajes de la Universidad Autónoma del Estado de México. Fue seleccionado nacional, y finalmente en 2007 jugó para las Águilas de Filadelfia, dos años después estuvo en el roster de los Raiders de Oakland.
Actualmente forma parte de la plantilla de comentaristas de NFL Live para la cadena ESPN, y está disfrutando su faceta como padre de dos pequeños que se han convertido en su motor.
¿Quién era tu ídolo de niño?
—Hay varios, Howie Long (defensa, Raiders) siempre fue uno de mis ídolos, Joe Montana (mariscal, San Francisco y Kansas City) siempre lo veía, Jerry Rice (receptor, San Francisco, Raiders y Seahawks). Ahora, a Ezekiel me gusta verlo, lo analizo en el tema de trabajo. Creo que el poder convivir con estos jugadores es algo que me marca en la vida.
¿Qué opinas del último Super Bowl?
—Fue algo muy bonito. No sé si varios se enteraron de lo que sucedió, el día del opening night me reconoció el dueño de las Águilas de Filadelfia, supo que estaba trabajando en ESPN, platicamos un poco, logramos tener una entrevista y al final fue algo bonito el poder haber ido a cubrir mi primer Super Bowl y que quedara campeón el primer equipo que me recibió en Estados Unidos. Se me salieron un par de lágrimas cuando ganaron el campeonato, me remonté 10 años atrás, ese equipo me estaba recibiendo y yo estaba cubriendo 10 años después su primer Super Bowl y su primer campeonato como franquicia.
¿Para ti, Tom Brady es el mejor de la historia?
—Ha marcado la época del siglo XXI, es un jugador con características no reales, lo han marcado los puntos negativos, aunque ha impuesto muchos récords. Es un jugador fuera de serie pero al final tengo otro tipo de visión, para mí entra dentro del top 3 del mundo y de la historia de la NFL, es difícil catalogar si él es el primero, si Joe Montana es el segundo, no puedo decirlo, es una plática que no creo que llegue a su fin, porque es un tema generacional, todo mundo te puede decir que Tom Brady es el primero, la gente de los 80 y 90 te va a decir que Joe Montana.
¿Cuál es el principal rasgo de tu carácter?
—Soy muy explosivo, quiero que me salga todo a la primera, he cometido muchos errores por eso, me he dado muchos topes en la cabeza por eso, literal (ríe).
¿Qué esperas de tus amigos?
—La lealtad creo que es lo principal, el estar en ese momento crítico, no creo mucho en el de las buenas y las malas, porque es un concepto muy grande. Para mí, la parte modular es cuando en el momento que volteas tus amigos tienen que aparecer, siempre he dicho que las cosas pasan en el momento indicado, con la gente indicada y al final esa persona es la que está ahí. Y algo importante también es que no me juzguen.
¿Cuál es tu principal defecto?
—Tratar de ser perfeccionista, es algo que no he logrado entender, no soy terco, pero tampoco soy conformista, el que todo salga de una forma como la quiero y no sale, eso a veces me molesta.
¿Cuál es tu mayor virtud?
—Ser apasionado, visionario, ser una persona que rompe barreras. Y creo que mi mayor virtud es haberme podido convertir en papá.
Si pudieras revivir a alguien de la historia ¿a quién sería?
—Mis abuelos, no les tocó vivir lo que logré deportivamente, entre pláticas con mi padre me dijo que mi abuelo fue un compositor famoso de México, fue Mario Molina Montes, yo reviviría a ellos para que pudieran disfrutar a mis hijos como lo estoy haciendo.
Ya hablando de la historia, no podría decirte quién, pero sí hay varias personas que ayudaron en mi carrera y me gustaría que estuvieran conmigo.
¿Cuál fue el partido que más te marcó?
—El último partido de pretemporada contra los Jets de Nueva York en el 2007 cuando hice las nueve tlaqueadas y me nombraron el jugador del partido. En ese momento bajó el dueño de las Águilas de Filadelfia para felicitarme, ahí se rompió el paradigma del jugador mexicano que no podía hacer las cosas en Estados Unidos. Creo que el haber podido lograr y concretar el sueño de estar en Estados Unidos siempre me va a estigmatizar y ese juego me marcó mucho porque me permitió llegar al siguiente nivel que fueron los Raiders.
¿Dónde estarías si el futbol americano no hubiese llegado a tu vida?
—Yo creo que no existiría. El futbol americano es un estilo de vida para mí, creo que sería en relación a mis padres, la misma base, sería un hombre con un trabajo, un hombre de bien, formando una familia que es lo más importante para mí.
Imagina que el futbol americano es una persona, si la tuvieras de frente ¿qué le dirías?
—Gracias, al final es algo que me ha dado mucho. He conocido muchos lugares por el futbol americano y probablemente no los hubiese conocido sin él. Lo abrazaría, lo apretaría le diría que gracias a él soy lo que soy, mis hijos seguirán siendo lo que son, cuando yo deje de existir, gracias al futbol americano.