Roberto Sosa Pichardo, aficionado a los Delfines de Miami y candidato del PAN a la alcaldía de Corregidora, se describe como una persona paciente, que en muy rara ocasión se enoja. También se define como alguien a quien le gusta servir, estar con su familia y hacer ejercicio.
Aún en su oficina en el municipio de Corregidora, Roberto Sosa platica sobre sus gustos, aventuras, y forma de ser, además de su comida favorita. “Soy carnívoro”, adelanta.
—Soy muy paciente, soy una persona que difícilmente se enoja, cuando me enojo arde Troya. Pero soy alguien que no se enoja.
—Ser decidido, determinado. Creo que es algo valiosísimo de las personas, tener muy claro lo que hay que decidir. Alguien que no se decide, alguien que titubea.
—Irme de mochila con un amigo a Europa tres meses. Fue un viaje que hicimos en el año 2000. Para lo único que teníamos era para el avión ida y vuelta y el euro pass, que eran los trenes. Llegamos a España sin billete y ahí nos pusimos a chambear, le dimos tres meses la vuelta a todo el continente europeo, llegamos hasta Atenas, Grecia y a África. Estuvo padre.
—Lealtad y respaldo.
—No sé si sea un defecto pero soy una persona muy confiada.
—Son varias: servir, estar con mi familia y hacer ejercicio.
—Hacer lo que me gusta. Decía alguien que cuando haces lo que te gusta nunca vas a trabajar. Por ello creo que la felicidad es lograr tus metas y tus sueños. En la medida de ese cumplimiento es la medida en la que puedes ser feliz.
—Perder a seres queridos, a mi abuela paterna. Ha sido el dolor que más fuerte me ha pegado.
—Empresario, sin duda. He tenido la oportunidad de hacer algunos negocios, me gusta también la administración de negocios.
—México. Si no fuera aquí me gustaría vivir probablemente en Estados Unidos o Canadá.
—El azul, el azul del cielo.
—Los perros, por el cariño que nos dan. Es increíble que tú puedes dejar a un animal en tu casa tres días porque sales, y lejos de que éste cuando llegas esté enojado o triste, lo primero que haga es moverte la cola y poner una cara de felicidad al verte llegar. El cariño que te da un perro es muy bonito.
—Una de Luis Miguel que se llama “Tú y yo”.
—Es una película que se llama “Un buen año”, con Rusell Crow.
—“El psicoanalista”, es un thriller.
—Superman. Siempre me encantó, lo vi como el líder de todos los súper héroes, como el mero mero.
—Han sido muchos, pero uno, sin duda, fue cuando estaba con mis hijos en la playa esquiando, fue en Ixtapa.
—Mi papá. Es alguien a quien siempre admiré, admiro y lo voy a admirar por su empeño, sus ganas de salir adelante, de trazarse metas y cumplirlas.
—Que la gente no luche por sus sueños, alguien que sea muy conformista. Alguien que esté viendo cómo pasa la vida.
—Sin duda a la gente hipócrita, la gente desleal.
—Francisco I. Madero. Creo que él cambio la forma de ver al país y de darle otra visión al gobierno que se tenía, entonces al darle poder a toda la gente, que tenía tierras, ordenarlas y darle mucha visión nueva a México.
—A Jesucristo. Creo que sobra decirlo, pero él es el creador de este mundo; que volviera a estar con nosotros sería increíble.
—Volar, sin duda volar. Hay todo un estudio de los hombres (sobre el) por qué tenemos esta fijación a volar. Este tema de los aviones y una serie de cosas es lo máximo, siempre lo traemos. Únicamente en un sueño pude volar. En todos los demás siempre me quedo en el área de despegue.
—Gorras, tengo muchas gorras. Me encantan las gorras.
—No sé si barbacoa o carnitas. Soy muy carnívoro. Las dos cosas me encantan.
—Sí: Todo hombre tiene que decidir una vez en su vida si se lanza a triunfar, arriesgándolo todo o se sienta a contemplar el paso de los triunfadores.
—Ayudando a la gente.
—En mi cama, la muerte de los justos. En mi cama, agradecido con Dios y que me dé la oportunidad de haberme despedido de la gente.