La presión de los bajos precios del petróleo sobre las finanzas públicas se extenderá hasta el siguiente año, lo que forzará al gobierno federal a realizar un recorte al gasto público por 135 mil millones de pesos, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Este ajuste presupuestal, así como la incertidumbre económica y financiera que prevalecerá en el exterior también tuvo un impacto negativo en la estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que originalmente estaba previsto en 4.9% para 2016 y ahora se proyecta en un rango inferior que va de entre 3.3% y 4.3%.
Al presentar al Congreso de la Unión el documento conocido como Precriterios de Política Económica, la Secretaría de Hacienda reveló que de no ser por la reforma hacendaria y el ajuste preventivo que se hizo al gasto público de 2015 en enero pasado, el recorte de 2016 hubiera sido de casi medio billón de pesos.
Para el año siguiente se estima que el precio de la mezcla mexicana de exportación promediará 55 dólares el barril, 24 dólares por debajo de lo que se presupuestó para este 2015.
De acuerdo con las estimaciones de la secretaría, los ingresos petroleros solo serán de 950 mil 310 millones de pesos en 2016, lo que significará un desplome de 23% con relación a lo esperado este año.
“En 2016, a diferencia con 2015, esta diferencia no podrá ser cubierta. El gobierno federal sólo estará en posición de comprar coberturas financieras ante caídas del precio del petróleo por debajo del nuevo nivel estimado”, detalló en el reporte.
Aunque la SHCP reconoció que los ingresos continuarán dando frutos a las arcas hacendarias y tendrán un crecimiento inercial durante 2016, estos recursos no servirán como contrapeso para hacer frente a los retos de finanzas públicas.
Los desafíos que presentan las finanzas públicas para el próximo año son continuar con la trayectoria descendente del déficit público, prevista en 0.5% del PIB, así como las presiones asociadas a los menores ingresos petroleros esperados.
Los ajustes. Para el próximo año, la SHCP estimó un gasto público por 4.66 billones de pesos, que será 3.5% inferior al del presente ejercicio.
Se estima que para 2016 el gasto no programable aumente 82 mil 700 millones de pesos por el mayor costo financiero, que resultará del alza en las tasas de interés, internas y externas, a las mayores participaciones del crecimiento de la recaudación federal participable y al mayor pago de Adefas. El gasto programable, sin considerar la inversión de alto impacto económico y social, tendrá que reducirse en 263 mil 700 millones de pesos con respecto al monto aprobado en el gato público de 2015. Al incluir la inversión, la disminución requerida en ese rubro será de 249 mil 400 millones de pesos.
Además, el gobierno tendrá el compromiso de no presentar como proyecto de presupuesto un gasto corriente estructural superior en 2%.
De acuerdo con el documento, no se descartan riesgos que podrían impactar aún más a las finanzas públicas, aunque eso dependerá del comportamiento de variables como crecimiento económico, inflación, tasas de interés y precio del petróleo.