En el primer trimestre de 2018 el espacio construido de naves industriales en Querétaro aumentó en más de 55 mil metros cuadrados para alcanzar cerca de 8 millones de metros cuadrados en inventario, informó la consultoría Inmobiliaria Colliers International.
La inversión en naves industriales ha presentado crecimiento a pesar de la inestabilidad del comercio internacional, debido a la madurez y solidez de la industria queretana, aseguró Andrés Lomelín, director de la oficina de Colliers Bajío.
Los municipios de Colón, El Marqués y Querétaro son los de mayor demanda y de mayor crecimiento en el estado. Por su parte las industrias que más solicitan espacios son la automotriz y la de logística.
Lomelín destacó que en la actualidad la mayor cantidad de proyectos que se desarrollan en el estado son de altas especificaciones o clase A. Este tipo de construcciones cuentan con muros de concreto precolados, pisos de concreto de alta resistencia, alturas libres superiores a los 8 metros, iluminación natural y otras características de seguridad.
Al primer trimestre de 2018, 51% del inventario de naves industriales en Querétaro ya es del tipo A mientras que 49% restante es del tipo B. Especificó que las construcciones tipo B no son de mala calidad sino que están enfocadas industrias de pequeña producción y operaciones de logística ligera.
De los 4 millones 55 mil metros cuadrados de inventario industrial tipo A en el estado, 5.6% está libre para ser ocupado. Su precio promedio de renta por metro cuadrado es de 3.90 dólares, informó la consultoría.
Por su parte, existen 3 millones 822 mil metros cuadrados construidos de naves industriales tipo B, de los cuales el 3.5% está desocupado y listo para ser rentado. El precio promedio de renta de este tipo de construcción es de 3.54 dólares por metro cuadrado.
Para mantener el crecimiento de las naves industriales es necesario que continúe la inversión pública en áreas de infraestructura y conectividad. Esto asegurará que se mantengan las condiciones para aterrizar inversión nacional y extranjera, dijo el director de la oficina de Colliers Bajío.
Por otro lado, se deben de mantener las condiciones que han favorecido la inversión privada como lo son los centros de educación, capacitación, seguridad, calidad de vida entre otros, aseguró.
Lomelín aseguró que el aumento del costo de la tierra no es un reto para los desarrolladores de las naves industriales. “El componente de la tierra en un proyecto industrial representa muy poco en una inversión global”.
Finalmente aceptó que el mercado industrial puede verse afectado a la larga debido a la inestabilidad del comercio internacional, pero serían necesario muchos años para ver un declive en el desarrollo en el estado.