Tal como se hizo en el sexenio de Felipe Calderón, la reducción de la tasa arancelaria que México aplica a las importaciones de calzado se postergará hasta la siguiente administración, luego de que el gobierno actual aprobó una serie de medidas para proteger a la industria nacional.
De acuerdo con el decreto presidencial, que se publicó ayer en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la reducción arancelaria para zapatos se dará hasta 2019.
Así, los aranceles quedarán en 20% hasta el 1 de enero de 2019, es decir, un mes después de que entre la próxima administración, e implicará una baja de entre 10% y 5% a los aranceles actuales, que están entre 30% y 25%. Además, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunció ocho medidas de carácter aduanero para proteger al sector de prácticas desleales de comercio, al registrarse importaciones crecientes de zapatos, que tan sólo en 2013 fueron de 85 millones de pares.
Esas ocho acciones se publicaron en el “Decreto por el que se establecen medidas para la productividad, competitividad y combate de prácticas de subvaluación del sector calzado”.
“La situación es que tenemos a una industria mexicana que es pequeña comparada con otros países productores que son los gigantes del mundo, como China”, dijo el investigador del Instituto Tecnológico de Monterrey, Raymundo Tenorio.
En todo esto también hay culpa de las empresas, porque ante la creciente competencia mundial debieran definir si se quedan o salen del mercado; y si deciden mantener sus plantas, deberían trabajar en la especialización del producto. Solamente así podrán enfrentar la competencia y no se temerá a la reducción de aranceles, que se pueden considerar como medida proteccionista, explicó.
No obstante, el investigador de la Facultad de Economía de la UNAM, Clemente Ruiz Durán, comentó que la decisión del gobierno da muestras de sensibilidad y manifiesta que para competir esta industria necesita apoyos para modernizarse.
“No hay que desproteger a la industria, que genera empleo en el país”, advirtió Ruiz.
Según la Cámara de la Industria del Calzado de Guanajuato, el ramo genera 260 mil empleos en todo el país.
Para Ruiz Durán, la industria del calzado se está modernizando, porque del producto tradicional ahora se trabaja en otro con componente tecnológico, cuya incorporación requiere de apoyos gubernamentales. “Está muy bien que el gobierno siga apoyando, porque la transición puede tardar una década”.
El miércoles pasado se anunciaron las medidas de protección.