En el tercer año del actual gobierno, dos acciones enmarcaron los cambios en el país como consecuencia de la reforma energética.
La primera es la adjudicación de dos áreas contractuales para la exploración en aguas someras a una empresa privada, Sierra Oil and Gas, como parte de la Ronda Uno.
En segundo término, destaca el impulso conjunto de CFE, Pemex e iniciativa privada para desarrollar un nuevo sistema nacional de gasoductos, que permita ampliar el actual sistema en 75% al cierre de la gestión
Al mismo tiempo, ha sido un año de graves problemas para la industria petrolera nacional, que sigue enfrentando la caída de la producción de petróleo y gas, precios deprimidos del crudo y problemas en Pemex, al borde de una crisis financiera.
Según el analista George Baker, de la firma consultora México Energy Intelligence, con sede en Houston, es un tercer año de claroscuros, en donde no termina de arrancar la tan esperada reforma energética.
Consideró que fue desalentador el “primer ensayo” que se dio en la primera convocatoria para la licitación de 14 áreas contractuales en aguas someras para la exploración y extracción de hidrocarburos.
Nueve licitantes presentaron propuestas, pero 12 áreas resultaron desiertas, porque las ofertas estaban por debajo de los valores mínimos que fijó la Secretaría de Hacienda.
La empresa mexicana Sierra Oil logró obtener dos de los contratos de producción compartida, lo que supone las primeras inversiones de la iniciativa privada en el sector, por casi 2 mil millones de dólares.
La reforma en el sector eléctrico avanzó en este tercer año de gobierno con la estrategia para promover el desarrollo de infraestructura de transporte de gas natural.
Como parte de ese plan, la CFE promueve el desarrollo de siete gasoductos, que representan 2 mil 690 kilómetros en longitud y cuentan con inversiones por 3 mil 526 millones de dólares. Dos de estos proyectos ya se encuentran en operación: el Gasoducto Chihuahua, que inició operaciones en 2013, y el Gasoducto Tamazunchale-El Sauz, que transporta gas natural de San Luis Potosí a Querétaro desde noviembre de 2014.
Al cierre del año pasado, seis gasoductos se encontraban en construcción. Cuatro de éstos forman parte del Sistema Integral Norte-Noroeste y contribuirán a brindar redundancia a la red de gasoductos en esa zona.
Los gasoductos impulsados por la CFE en el marco de la estrategia equivalen a 24% la longitud del Sistema Nacional de Gasoductos. Los proyectos anunciados representan cerca de 11% de la longitud del Sistema Nacional de Gasoductos. La meta hacia 2018 es ampliar el Sistema en 75%.
Por su parte, la industria petrolera padece problemas operativos, pues la producción de crudo cayó 7.9% en el periodo enero-agosto, y la de gas se redujo 1.5% respecto al año pasado, según reportes operativos de Pemex Exploración y Producción.
Uno de los principales problemas radica en la declinación natural de campos que están en etapa avanzada de madurez, como Cantarell.
Además, se vio afectada por la pronunciada caída de los precios de la mezcla mexicana, que en enero de 2014 llegó a promediar 90.65 dólares por barril. Al cierre de la jornada del 28 de agosto, el precio se ubicó en 40.45 dólares.