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En 2014, los mercados financieros internacionales tuvieron, en general, 12 meses de constante volatilidad.
Pese a ello, el año que acabó generó, en algunos casos, jugosas ganancias: las bolsas de Asia tuvieron un rendimiento, medido en dólares, de hasta dos dígitos, liderados por el índice CSI 300 de China que tuvo un beneficio de 44.4% en todo el año; le siguió la bolsa de India, con 26% y el índice PSEI de Filipinas con un rendimiento, también en dólares, de 20.1%.
Otras opciones favorables fueron la divisa estadounidense, que en su paridad con el peso tuvo un rendimiento de 11.9%; los Fideicomisos Inmobiliarios de Bienes Raíces (Fibras) en México, incluidos en el índice Fibras que forma parte de la BMV, que generaron en el año rendimientos de 12.3%; empero, algunos fideicomisos como Fibra Danhos tuvieron un aumento de 43%.
Pese a la volatilidad y los temores respecto a la desaceleración en China, la renta variable en Asia fue la mejor decisión en los portafolios de inversión, superando a la inversión del mercado de dinero, los commodities, el mercado de cambios, metales preciosos y otros instrumentos.
En los mercados accionarios, también destaca el rendimiento de 14% con el que cerró el año el índice Nasdaq en Estados Unidos.
En la parte bursátil hubo más perdedores que ganadores. En este rubro destaca la variación negativa, medida en dólares, de 51.6% en la bolsa de Rusia, seguida de Grecia y Portugal, con bajas de 34.1% y 29% respectivamente. En América Latina la mayoría de los mercados concluyeron el año a la baja; la BMV muestra un caída en términos reales de 11%, en dólares.
Si bien los mercados emergentes de América Latina lideran las pérdidas, bolsas como la de Francia, Alemania, el Reino Unido, Australia, Canadá y Hong Kong también bajaron.
En el mercado de divisas, el año que termina marcó el regreso del dólar como la moneda más demandada.