El Banco de México (Banxico) advirtió que el tipo de cambio puede experimentar un ajuste desordenado si sube de tono la volatilidad en los mercados financieros y los petroprecios sufren caídas adicionales por temor a una desaceleración mayor en China y un efecto de contagio por la crisis brasileña.
En su Programa de Política Monetaria 2016 que envió al Ejecutivo y al Congreso de la Unión, el instituto central señaló que la sobrerreacción que ha tenido el tipo de cambio puede dañar a la inflación durante este año, una vez que el peso gane parte del terreno perdido frente al dólar, así como la posibilidad de que se registre un crecimiento mayor en la economía interna.
“Al ser la economía mexicana una economía pequeña y abierta, es natural que la inflación del país se vea afectada por factores externos. En particular, dada la integración económica y financiera con la economía de Estados Unidos es previsible que ciertos acontecimientos en dicho país tengan un impacto importante sobre la inflación en México”, explicó.
Refirió que uno de los determinantes externos más relevantes de la inflación es justamente la postura de política monetaria relativa entre México y Estados Unidos. Cambios en dicha postura pueden incidir sobre la evolución del tipo de cambio y eventualmente sobre la inflación y sus expectativas.
Ante el escenario de riesgos, el Banxico detalló que además de ajustar la política monetaria se necesitan concretar esfuerzos en el ámbito fiscal, así como implementar adecuada y oportunamente las reformas estructurales para que México marque diferencia con niveles bajos en el riesgo-país.
Sobrerreacción. Según el programa monetario, uno de los peligros que perciben para los precios al consumidor es que se revierta parte de la depreciación que ha acumulado el tipo de cambio.
Lo anterior, tomando en cuenta que la evolución del tipo de cambio en México pudo haber experimentado una sobrerreacción y se ubique en niveles más elevados que los congruentes con los fundamentos macroeconómicos.
El banco central reconoció que tras el mínimo histórico que alcanzó de 2.13% el año pasado, para 2016 se espera que registre un alza ubicándose cerca de 3% al cierre del año.
Dicha trayectoria puede reflejar el desvanecimiento del efecto aritmético de los choques de oferta favorables que tuvieron lugar en 2015, así como el impacto de la depreciación del tipo de cambio sobre los precios de algunos bienes, mas no un deterioro generalizado del proceso de formación de precios en la economía.
Para 2017, anticipó que la inflación se va a estabilizar en alrededor de 3%, en congruencia con la meta permanente establecida por Banxico.