El área de Pemex Exploración y Producción (PEP), que es una de las más sensibles y que genera la principal materia prima: el petróleo y el gas, tiene bajos recursos para mantenimiento.
De acuerdo con los presupuestos aprobados entre 2012 y 2016, las partidas destinadas al mantenimiento de la infraestructura de producción de PEP se han venido ajustando a la baja desde 2014, al pasar de 934.8 millones de pesos a 284.3 millones, lo que representa una reducción de 69.5%.
Pemex Refinación (ahora Transformación Industrial) es la que más recursos recibe para mantenimiento en las áreas de producción, entre 11 mil y 12 mil millones de pesos, aunque con partidas presupuestales inconsistentes.
Entre 2012 y 2013 tuvo un aumento de 7.3%, pero en 2014 los recursos se cayeron de 12 mil 104 millones de pesos a 8 mil 362 millones.
Para 2015, registró un aumento y en 2016, un reducción de 16.7%. Esta baja puede obedecer a la separación de Pemex Refinación en Transformación Industrial y Logística.
Estas inconsistencias se han visto reflejadas en los proyectos de mantenimiento que Pemex tiene vigentes a la fecha en todas las áreas.
Pemex, por ejemplo, apenas está en etapa de concluir un estudio con el propósito de identificar y evaluar los agentes y los factores de riesgos a los que están expuestos los trabajadores en las seis refinerías que opera.
El estudio, que inició en mayo de 2014, debe estar listo este año, según el calendario de desembolso de recursos. Pero en la cartera de proyectos de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) su conclusión se desfasó a 2017, por razones presupuestales.
El estudio de preinversión está reservado por 10 años por la Gerencia de Seguridad Industrial y Salud en el Trabajo de Pemex.
Los trabajos se llevan a cabo en los complejos refinadores de Tula, Madero, Cadereyta, Salina Cruz, Salamanca y Minatitlán e incluyen informes, documentos y mapas de riesgos realizados por entidades acreditadas y especialistas en materia de higiene industrial para la identificación y evaluación de la exposición a los agentes y factores de riesgo a la salud en el trabajo en las instalaciones productivas del Sistema Nacional de Refinación (SNR).
Además, determinar las medidas de control para “prevenir en lo posible, enfermedades de trabajo que pudieran llevar a demandas laborales y evitar sanciones administrativas y multas por órganos fiscalizadores debido al incumplimiento de la normatividad vigente en la salud en el trabajo”.
Pemex reconoció en 2014, que “las evaluaciones de agentes y factores de riesgo en el SNR se han realizado de manera parcial, puesto que sólo se han realizado en algunas instalaciones de los centros de trabajo y datan del periodo 2003–2010; sin embargo, la normatividad vigente en materia de higiene industrial establece que deben ser actualizados en un periodo de dos años, o bien dentro de los 90 días posteriores a un cambio de producción, procesos, equipos, controles u otros cambios que pueden ocasionar variaciones en los resultados”.
En el caso del sistema de transporte por ductos, los equipos adquiridos entre 2009 y 2012 concluyeron su vida útil o están por concluir y, debido al uso acelerado en atender tomas clandestinas y emergencias mayores, “en muchos de los casos los recursos del sector son desviados para atender una toma clandestina y los trabajos de mantenimiento son reprogramados debido al orden de prioridad y emergencia, lo que podría traer como consecuencia el incumplimiento de la demanda de los programas de transporte”, señala un documento interno de Pemex.
Tal es el caso de la infraestructura de transporte, almacenamiento, distribución, medición y comercialización de hidrocarburos que Pemex opera en el sureste del país en donde “se ha tenido que complementar la inversión requerida redireccionándose recursos de otros proyectos autorizados a PEP”, señala el Proyecto de Mantenimiento de la Región Sur 2da. Etapa de Pemex Exploración y Producción.
En su mayoría estos ductos tiene un promedio de vida de 26 años, proporcionando servicios las 24 horas del día, todo el año, bajo condiciones climatológicas severas en donde las temperaturas fluctúan entre los 38 y 45 grados centígrados, abundantes lluvias, humedad, ambiente corrosivo, así como fenómenos naturales de alto impacto como son huracanes e inundaciones.
Critican medidas. Fluvio Ruiz, ex consejero independiente de Pemex, consideró que en materia de mantenimiento para la infraestructura de la petrolera se han tomado decisiones absurdas, como la de 2005, cuando la Cámara de Diputados aprobó “cero” recursos para el rubro de mantenimientos de la empresa. Al final el dato se corrigió porque empezó el crecimiento de los precios del petróleo, recordó.
Información obtenida por EL UNIVERSAL revela que otro de los ejemplos de los grandes rezagos en Pemex es la situación del Complejo Procesador de Gas Poza Rica (CPG), que inició su operación hace más de 35 años, “por lo que sus instalaciones cuentan con sistemas obsoletos, fuera de normatividad y carecen de la tecnología adecuada para operar de manera continua, confiable y segura”.
Lo mismo ocurre con el mantenimiento de las instalaciones marítimas. Desde 2008 se detectó que las condiciones en que operan estas instalaciones no cumplen con las normas de seguridad, “derivado del rezago en mantenimiento se tienen malas condiciones en muelles, tuberías, tanques de almacenamiento, brazos de carga marinos, sistemas de luz y fuerza, talleres de almacena, diques prácticamente secos y áreas que proporcionan servicios a embarcaciones mayores y menores”.
Si bien Pemex ha trabajado en ello, a través del proyecto integral Mantenimiento de Instalaciones Marítimas, por razones estrictamente presupuestales se fue difiriendo su mantenimiento ocasionando graves deterioros en instalaciones como las Terminales de Almacenamiento de Pajaritos, Tuxpan, Salina Cruz, Madero, instalaciones a cargo de la Gerencia de Operación y Mantenimiento Marítimo.
La constante en otros proyectos de infraestructura y mantenimiento es que uno de los factores de riesgo para ejecutar las obras tiene que ver con los “recortes o retrasos en la asignación de recursos presupuestales”, lo que difiere las fechas de inicio y afectación de los programas de ejecución.