El encarecimiento de la gasolina Premium es el resultado, en parte, de que México no produce ni 1% de las ventas nacionales y tiene que comprar a Estados Unidos (EU) casi toda la que consumen los mexicanos.
Información de las secretarías de Hacienda, Energía, Economía y Petróleos Mexicanos (Pemex) revela que poco más de nueve de cada 10 litros de gasolina tipo Premium (en sus dos calidades: Premium convencional y Premium Ultra Bajo Azufre, UBA) que utilizan los vehículos de modelo reciente en el país fue elaborada en refinerías de EU.
En el intercambio comercial energético con esa nación, México le vende actualmente crudo a un promedio de 62.45 dólares por barril (al primer trimestre de 2018) y una vez convertido en gasolinas regresa al país a un precio de 77.6 dólares por barril, en el caso de la Premium convencional, y en 80.4 dólares la Premium UBA, según estadísticas de las secretarías de Hacienda y Economía.
Esto significa que México paga 15.15 y 17.95 dólares más por cada barril convertido en esta clase de combustible en el extranjero y en parte con el propio petróleo, si se considera que al menos nueve importantes refinadores de EU procesan crudo nacional:
Chevron USA Inc, ExxonMobil Oil Corp, Houston Refining LP, Marathon Petroleum Co LLC, Paulsboro Refining Co LLC, Phillips 66 Co, Shell Oil Co Deer Park, Total Petrochemical and Refining USA y Valero Marketing and Supply Co (dato del Departamento deEnergía de EU al 30 de abril).
De diciembre de 2016, cuando se registró el último precio oficial de la Premium reportado por Pemex, al primer trimestre de este año, su cotización pasó de 14.81 a 18.85 pesos, para un aumento de 4.04 pesos por litro (27.27%).
Sin embargo, en marzo, según la Comisión Reguladora de Energía (CRE), algunas entidades reportaron precios de la Premium más altos, como Jalisco, de 19.81 pesos por litro; Zacatecas, de 19.74, y Baja California, de 19.72.
Desde diciembre de 2015, según reportes operativos mensuales de Pemex, se empezaron a mostrar vaivenes en los niveles de producción y fue en octubre pasado cuando el Sistema Nacional de Refinación bajó su producción a menos de mil barriles diarios.
En el primer trimestre se elaboraron apenas mil 156 barriles diarios de gasolina Premium, cuando las ventas del país ascendieron a 121 mil barriles diarios, lo que significa que la producción apenas cubrió 0.96% del consumo que realizan sobre todo autos recientes, de lujo y deportivos.
Esta situación obliga al gobierno federal a recurrir a importaciones crecientes, pues entre el 1 de enero y el 31 de marzo de este año fue necesario salir al exterior a comprar 119.2 mil barriles diarios de este tipo de gasolina, que representó 99% de las ventas registradas a nivel nacional.