Recorrer en tres días, tres ciudades y tres plantas cerveceras en territorio mexicano, es posible. Viajamos desde la fábrica más grande del mundo, de Grupo Modelo, en Zacatecas, pasando por la productora artesanal de cerveza Primus, en Querétaro, y hasta la emblemática Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, en Monterrey.
Los grupos cerveceros apuestan por un mercado de 601 mil millones de dólares a nivel global, según Euromonitor International, y alistan sus inversiones para los siguientes meses.
Zacatecas, capital cervecera
El recorrido inicia en Zacatecas. Ahí, Grupo Modelo tiene cultivos donde paga 4.30 centavos por kilogramo de cebada a los agricultores. Esto provoca un efecto positivo para sus finanzas, pero las consecuencias en el campo mexicano contrastan con la idea de un precio justo.
El valor de la cebada está determinado por los mercados internacionales y se establece desde la Bolsa de Chicago. Grupo Modelo paga 70 centavos adicionales en comparación con el precio establecido. Pero su visión para apoyar el campo va más allá del precio, consiste en impulsar una ayuda integral al agricultor.
“Grupo Modelo cree que si nos juntamos con el gobierno del estado, los agricultores y organizaciones de líderes, pero que sean líder natos de la comunidad, no una bola de tranzas, podemos ir y estar con ellos”, comenta Marcial Ortiz, manager de investigación de cebada en México de Grupo Modelo.
En Zacatecas, el encargado de generar plantíos más resistentes y productivos para Modelo explica que si nadie asesora a un agricultor, puede que los apoyos del gobierno no lleguen hasta su mano y fracase en su intento de generar rentabilidad por la falta de capacitación.
“Modelo tiene un grupo de ingenieros asesorando los cultivos, se quedan junto a los agricultores, ayudándolos, apoyándolos con el gobierno del estado, con el gobierno federal, con Sagarpa, con el municipio, porque de otra manera no pueden salir de la pobreza”, indica.
La más grande del mundo
Grupo Modelo, propiedad del grupo belga AB InBev, reconoce la importancia del sector productivo de Zacatecas.
En esta entidad, la dueña de Corona tiene la fábrica de cerveza más grande del mundo, desde donde abastece a 180 países y ha ganado récords globales en producción.
A diario, 220 tráileres repletos de cerveza salen desde esta planta para abastecer el mercado nacional. Este complejo produce el equivalente a 17.7 millones de botellas de 355 mililitros todos los días, de manera que en una semana tendría suficientes cervezas para que cada mexicano tuviera una en su mano.
En Zacatecas se producen las marcas Modelo Especial, Negra Modelo, Corona Extra, Corona Light, Estrella, Pacífico, Barrilito, Victoria, Montejo, y desde febrero se está envasando Estrella Jalisco. Las dos últimas están destinadas al mercado de exportación.
“Se tiene planeada la producción de Budweiser aquí [en Zacatecas], ya se probó con Bud Light y ha tenido mucho éxito. Esperamos que inicie este año, pero dependerá del corporativo”, comentó Juan Gabriel Muñoz, coordinador de visitas de la planta de Grupo Modelo.
Desde 2013, Modelo produce Bud Light en Zacatecas dedicada sólo al mercado mexicano; ese año también comenzó la producción de la cerveza chilena Becker.
La capacidad instalada de la planta son 24 millones de hectolitros y su producción anual fue de 22.5 millones de hectolitros en 2015, es decir que trabaja a 93% de su capacidad.
Modelo mantiene su enfoque en invertir en el país. En 2015 anunció la ampliación de su maltería con 60 millones de dólares para llegar a 125 mil toneladas para 2017, pero sus colaboradores revelan nuevos planes de expansión.
“La expansión pretende que alcance 183 mil toneladas de malta terminada. Al inicio de este año fue el proyecto, el papeleo y la liberación del capex para que en 2017 inicie la parte civil, mecánica y en 2018 comience completa la producción”, indica Pedro García Torres, encargado de la maltería de Grupo Modelo en Zacatecas.
En el complejo también se preparan inversiones para plantas tratadoras y potabilizadoras.
Primus, de origen artesanal
De Zacatecas llegamos a Querétaro. Rodolfo Andreu, director general de Cervecería Primus, ofrece un recorrido por su planta. Con maquinaria y equipo industrializado, la productora de cerveza parece alejarse del concepto artesanal, pero el directivo rechaza esta idea.
El concepto de artesanal, enfatiza, puede ir desde la filosofía hasta por la cantidad de hectolitros producidos, por esa razón Primus se considera como una cervecera artesanal.
Cada mes la empresa produce 35 mil litros en esta planta, y de ese total 65% se vende en botella y 35% en barril.
Primus es dueño de siete cervezas de línea bajo la marca Tempus y dos de la marca Jabalí. Su distribución se concentra en la Ciudad de México, aunque usa la plataforma de internet Beer House y vende en autoservicios, pero el porcentaje de venta en estos canales es mínimo.
Con seis trabajadores de planta y apoyada con un equipo de entre cinco y ocho colaboradores temporales, la Cervecería Primus está ubicada en una bodega del municipio de San Juan del Río, donde ofrece un recorrido por el complejo y comida a sus visitantes.
En entrevista, Rodolfo Andreu llama la atención sobre un punto: la empresa sigue en números rojos.
“Muchos estamos aquí por querer hacer una diferencia en productos más que por negocio, pero vamos creciendo. Estamos en número rojos porque decidimos invertir más y porque vemos potencial”, afirma.
Además, asegura que su rivalidad con Modelo y Cuauhtémoc se mantiene en el área comercial, aunque ahora forman parte de la misma cámara denominada Cerveceros de México.
La empresa Primus y otras artesanales denunciaron ante el órgano antimonopolios del país los contratos de exclusividad que evitaban su entrada a bares y restaurantes por parte del duopolio cervecero.
“La cámara no tiene nada que ver, siempre se han peleado Cuauhtémoc y Modelo, pero siempre han estado en esa cámara; la inclusión [de las artesanales] no es porque haya una diferencia en este punto, sino para que haya unidad en cuanto a lo que quiere la industria, pero los temas comerciales son aparte”, explica.
En general, la visión del empresario es tener 5% del mercado nacional en el largo plazo, pero para este año tiene una meta de incrementar sus ventas 35%, favorecido por estrategias comerciales que evita detallar por el momento.
Para rematar, Cervecería Primus comenta sus pruebas en Asia y Estados Unidos para llevar sus cervezas; sin embargo, acepta que apenas son un proyecto piloto.
El bunker de CCM
De Querétaro viajamos a Monterrey. La sede de Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, en manos del grupo holandés Heineken, se comparte con oficinas de Fomento Económico Mexicano (FEMSA), su antiguo propietario.
Nos reciben con la noticia de la reciente salida del mercado de la cerveza Dos Equis Radler, una combinación de limonada con cerveza que no gustó a los mexicanos.
En el recorrido por la cervecería se informa que la bebida fue descontinuada hace un mes en México.
Como todo, esta industria tiene puntos positivos y negativos. Hoy, Cuauhtémoc Moctezuma tiene maquinaria de última tecnología que genera una productividad envidiable, pero en contraparte sus áreas de producción están casi desiertas, aunque tienen personal mejor calificado para supervisar sus equipos.
Con nueve líneas de producción, seis operadores por turno por cada línea y una producción de hasta 800 botellas de cerveza por minuto o dos mil latas en el mismo lapso, Cuauhtémoc Moctezuma compite con los gigantes cerveceros a escala mundial.
A diario, 3 millones de hectolitros son envasados por las máquinas. El equipo hace de todo, desde discriminar botellas defectuosas, llenarlas, sellarlas y empacarlas para su venta. Las manos humanas sólo son necesarias para revisar algunas máquinas, pero la mayor parte del tiempo no se requiere su ayuda.
Tanto Cuauhtémoc Moctezuma, como Modelo y Primus, tienen un objetivo en común: ganar participación en el mercado global de 192 mil millones de litros de cerveza anuales. Hoy compiten y conviven como parte de Cerveceros de México, eso sí, sin bajar la guardia.