Todo lo anotaba en servilletas, en papelitos o en una libreta Scribe que siempre traía consigo, así hacía negocios don José Roiz. Sólo él sabía de qué se trataban los números y símbolos que escribía y que hacían referencia a casos, citas y cuentas.
Su carácter de negocios era nato, y así participó en empresas hoteleras, inmobiliarias, agrícolas y pecuarias en Querétaro.
Incluso, luego de su fallecimiento (hace 15 años), sus hijos han encontrado anotaciones, de las cuales, muchas de ellas no saben hasta el momento de qué se tratan. “Me di cuenta que son puros números, rayas, nunca ponía títulos”, platicó en entrevista, Rafael Roiz González, uno de los hijos de Don Pepe Roiz.
Esa forma de “organizarse” decía mucho de la forma de ser del empresario José Roiz, quien además de emprender negocios en todos los ámbitos en los que viera una oportunidad, también se preocupó y ocupó en apoyar distintas causas sociales.
“El fin de mi papá nunca fue el dinero, eso me queda claro, era generar trabajo, mucho trabajo, y no sé si se daría cuenta, porque generó muchas oportunidades, mucha actitud positiva en su época”, aseguró Rafael Roiz.
“En el tema de los negocios, le soy franco, nunca le batalló, así que el dinero siempre fue relativo —y es una frase que yo aplico mucho—, y negocios en concreto hubo muchos pero su legado fue ayudar a mucha gente”, destacó.
Don José ayudó a muchas personas a iniciar, a apuntalar, y en algunos casos incluso, a salvar muchos negocios. Además, daba consejos a las personas que se lo pudiera, o se dejara, desde un ejidatario hasta un gobernador, nadie se le escapaba.
Originario de Veracruz, don José Roiz llegó al estado de Querétaro a los cuatro años de edad junto con su familia. Cursó los seis años de educación primaria y posteriormente realizó algunos estudios de contabilidad.
Comenzó a trabajar en el Gran Hotel de Querétaro, así como en ranchos lecheros.
“Fue una persona que como decía, él no veía a futuro, él hacía realidades, y la forma en cómo lo hizo fue involucrándose con la sociedad desde muy chico.
“Las primeras cosas que hace, que son contundentes en el Querétaro hace 50 o 70 años con otras personas, entre ellas don Roberto Ruiz Obregón, fue —por ejemplo-— crear el cuerpo de bomberos (…) son de las primeras acciones que lleva a cabo”, recordó.
Un hombre con un espíritu altruista, también fue fundador de la Cruz Roja en la entidad, así como del equipo de futbol Gallos Blancos de Querétaro.
En el ámbito educativo, fue uno de los fundadores del campus en Querétaro del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
Hasta el día de hoy, personal administrativo del Tec de Monterrey recuerda a don Pepe Roiz como una persona sencilla, amable y comprometida con la institución y con la juventud queretana. “Le ayudaba mucho a la gente, era muy altruista. Durante sus últimos años apoyó sobre todo a los jóvenes, los apoyaba, les prestaba dinero —en su capacidad— sin pedirles que le pagaran intereses, porque decía: ya que jale el negocio me van pagando, era algo nato”, mencionó Rafael Roiz, quien reconoció que esta actitud también significó algunos desacuerdos con su padre.
“Ayudó a varios ejidatarios y en esa época eran acuerdos a la palabra. Fue impulsor de muchos negocios”, enfatizó.
Como padre, era exigente y enérgico, pero amoroso a la vez, con valores familiares muy fuertes, y que hasta la fecha mantienen unidos a los nueve hermanos que conforman la gran familia Roiz González.
Detrás de este hombre, estuvo siempre una gran mujer, la señora María Teresa González, quien apoyó a su esposo en las buenas y en los tiempos difíciles.
Un hombre dedicado a los negocios y a su comunidad fue lo que distinguió a don José Roiz, un empresario polifacético y emprendedor en muchos sentidos.