El primer jet ensamblado totalmente en el país podría despegar hasta 2035 o 2040, pues primero se deberá obtener la Certificación de Aeronavegabilidad emitida por la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos, así como consolidar a la cadena de proveedores en el país, explicó Sergio Ornelas, organizador de la Cumbre Aeroespacial de México 2014.

Ornelas destacó que México tiene un Acuerdo Bilateral de Seguridad Aérea con Estados Unidos para fabricar componentes aeroespaciales y obtener certificaciones de calidad recíprocas, pero este proceso se encuentra todavía en su fase inicial para poder certificar a una nave completa.

“México podría desarrollar la capacidad técnica y laboral para ensamblar un avión completo que despegue desde territorio nacional, en menos tiempo, pero la certificación oficial y la confianza del mercado en las entregas son los dos grandes obstáculos y retos para construir un jet en México”, dijo Ornelas.

Luis G. Lizcano, director general de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA), comentó que además de la certificación por parte de Estados Unidos, México todavía necesita desarrollar aún más la base de proveeduría en el sector aeronáutico.

“Tenemos una brecha tecnológica que llenar, pero en capacidad y volumen todavía faltan más proveedores nacionales. Si se completara la cadena de proveeduría y hubiera más disponibilidad del talento mexicano, y estas cosas no se hacen de la noche a la mañana, conforme se vaya avanzando habrá más probabilidades generar proyectos de desarrollar una aeronave nacional, pero eso no va a ocurrir en el corto plazo”, afirmó Lizcano.

Los expertos pusieron como ejemplo el caso de la empresa brasileña Embraer, a la cual le tomó aproximadamente 20 años la construcción de aviones militares para su propio uso, antes de que la firma comenzara el desarrollo de un avión comercial para exportación.

“Embraer es una empresa estatal y el esquema económico es diferente, sin embargo, ellos lograron desarrollar su cadena de proveeduría alrededor de esta empresa. Para México, el mercado está en Estados Unidos y el acuerdo bilateral para homologar ese tipo certificaciones, no son cosas sencillas. La certificación podría tomar 10 años”, indicó el director de la FEMIA.

La fabricación de componentes para la industria aeronáutica es un sector relativamente nuevo, pues la Secretaría de Economía empezó a tomar en cuenta las exportaciones de esta industria a partir de 2004.

Pero a partir de ese año, las exportaciones de componentes aeronáuticos crecieron a una tasa de 18% anual, en promedio.

México fabrica partes para propulsión, motores, estructuras internas del avión, partes eléctricas y electrónicas, cableado, desarrollos de navegación, trenes de aterrizaje interiores y estabilizadores, entre otros.

En 2013, las exportaciones aeronáuticas sumaron más de 5 mil 300 millones de dólares y se espera que para este año superen los 6 mil 400 millones de dolares consolidándose como el 14 productor de componentes aeronáuticos a nivel mundial, pero el objetivo es estar entre los primeros 10 lugares en el 2020.

El primer dron

Si bien pasarán algunos años para que México ensamble por completo un avión de pasajeros, en Nuevo León, la empresa Unmanned Systems Technology International acaba de presentar el primer dron diseñado y fabricado en el estado.

Este dron es la primera aeronave no tripulada, diseñada y ensamblada por mexicanos.

La empresa invirtió 5 millones de dólares en el proyecto y estima que podrá fabricar 20 unidades al año en la planta de Apodaca, Nuevo León.

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