El grupo Telefónica irrumpe en el mercado energético con Bankia como su primer gran cliente. Por medio de la filial Soluciones de Informática y Comunicaciones de España, la compañía de telecomunicaciones diversifica sus fuentes de ingresos en un negocio hasta ahora insólito en su portafolio de actividad: la comercialización de energía eléctrica.

La compañía que en España preside Luis Miguel Gilpérez ganó el concurso para la provisión de energía de Bankia en todas sus sedes y oficinas, las cuales alcanzan las mil 978 sucursales.

Fuentes del sector estiman que el importe anual del contrato podría oscilar entre los 50 millones y los 60 millones de euros, incluidos los impuestos y peajes.

Según ha podido saber elEconomista de parte de fuentes conocedoras de la situación, Telefónica proporciona la energía eléctrica a la entidad financiera desde mayo pasado, arrebatando dicho contrato a la comercializadora Nexus Energía Renovables.

Esta última empresa venía revendiendo la electricidad al grupo financiero desde 2013 y, hasta la pasada primavera, la cuenta de Bankia representaba 20% de sus ingresos, según indican fuentes expertas.

Telefónica se inscribió como comercializadora eléctrica en junio de 2014, y desde entonces ha afinado sus ofertas para atraer a grandes empresas, especialmente a aquellas compañías que disponen de una gran dispersión territorial. Ése ha sido el caso de Bankia, grupo interesado en mejorar la eficiencia energética, en línea con sus compromisos ambientales en toda su red de oficinas.

Curiosamente, Telefónica todavía no se suministra a sí misma de la energía que ella misma comercializa, según ha podido saber este periódico.

En concreto, el consumo de Telefónica en todos sus centros supera los 2.5 millones de MWh al año, lo que representa más de 1% del consumo anual de España.

A través de la página web de la filial comercializadora de electricidad, Telefónica explica que su experiencia en gestión inmótica “permite ofrecer una reducción de consumos en las instalaciones”. Se dirige a sus potenciales clientes con una propuesta en la que asegurar que “su sistema de automatización es especialmente interesante si la empresa tiene una amplia red de tiendas, sucursales o instalaciones geográficamente dispersas”.

Con el nuevo servicio eléctrico, Telefónica “puede ofrecer una externalización completa del área de Energía y Mantenimiento de su empresa, integrando el suministro en energía, la renovación del equipamiento energético clave de sus instalaciones y el mantenimiento de los mismos”, según apunta el propio operador por medio de su página web.

Eficiencia energética. La contratación de Telefónica por parte de Bankia se adapta al Plan de Eficiencia Energética 2015-2019 de la entidad. Dicho programa confirma su apuesta por las energías limpias, “manteniéndose el compromiso de continuar adquiriendo energía eléctrica procedente de fuentes limpias y renovables —energía verde—”, de acuerdo con Bankia en su última memoria corporativa.

Gracias a esta iniciativa, añaden las mismas fuentes financieras, “Bankia ha conseguido eliminar, desde 2013, las emisiones indirectas asociadas al consumo eléctrico de todos los edificios y la red comercial”.

El consumo eléctrico de Bankia durante 2014 alcanzó los 369 mil 051 gigajulios, 20% menos que el año anterior. Precisamente ese compromiso ambiental de Bankia coincide con el ideario de Telefónica, que también promueve un consumo cada vez más responsable y sostenible de los recursos energéticos.

Según explica el Ministerio de Industria, “los comercializadores de energía eléctrica son aquellas sociedades mercantiles, o sociedades cooperativas de consumidores y usuarios que accediendo a las redes de transporte o distribución, adquieren energía para su venta a los consumidores, a otros sujetos del sistema o para realizar operaciones de intercambio internacional en los términos establecidos en la ley”.

Como es preceptivo, antes del inicio de la actividad, Telefónica tuvo que acreditar su capacidad técnica y económica ante Red Eléctrica de España (REE), como operador del sistema, así como ante el Operador del Mercado Ibérico Polo Español (Omie).

Las obligaciones de Telefónica Soluciones de Informática y Comunicaciones como comercializador de energía destaca el cumplimiento de los requisitos de capacidad legal, técnica y económica que se determinen en relación con el suministro de energía eléctrica.

De igual manera, la filial de la teleco se compromete a adquirir la energía necesaria para el desarrollo de sus actividades, realizando el pago de sus adquisiciones.

Junto a lo anterior, el grupo de telecomunicaciones tiene que “contratar y abonar el peaje de acceso a las redes de transporte y distribución correspondiente a la empresa distribuidora a partir de los datos de facturación, con independencia de su cobro del consumidor final”. Además, debe “abonar los precios y cargos conforme a lo que reglamentariamente se determine, con independencia de su cobro del consumidor final”, explica el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

Descarta al cliente residencial. Sólo Pymes y grandes empresas. Telefónica no prevé extender sus servicios de distribución de energía eléctrica al cliente residencial. De esa forma, parece todavía lejano el momento en el que la teleco se convierta en el proveedor de los principales servicios del hogar, aunque hacia ello avanza.

Por lo pronto, al negocio tradicional de las telecomunicaciones —telefonía móvil, fija y banda ancha, tanto móvil como fija— se añade la televisión de paga —Movistar TV— y la seguridad en el hogar —Verisure Movistar—.

También participa en el mercado de los contenidos audiovisuales, con los derechos de eventos deportivos como la Liga y Copa del Rey.

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