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Primer año gobierno de Enrique Peña

Primer año gobierno de Enrique Peña
02/12/2013 |00:06
Redacción Querétaro
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El primer año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha sido de claroscuros. Por un lado han existido avances importantes en términos de acuerdo políticos, particularmente a través del Pacto por México, el cual ha permitido el impulso y la aprobación de las reformas hasta ahora propuestas, mientras que en contrasentido, los resultados en términos económicos y sociales han sido desafortunados.

Si bien la Cruzada Nacional contra el hambre y el Programa de Prevención contra el Delito han sido aciertos del gobierno federal, la desaceleración económica ha constituido el principal inhibidor de un primer año de gobierno exitoso para la administración en turno.

El avance en materia económica ha sido casi nulo, el crecimiento anual del tercer trimestre del año fue sólo de 1.3%, contrastando con 3.2% alcanzado durante el mismo periodo del primer año de la Presidencia de Felipe Calderón; aun cuando el 1 de diciembre del año anterior se dio la promesa de triplicar la cifra de crecimiento de la última década.

Incluso resalta el hecho de que los pronósticos de crecimiento enunciados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se modificaron en cuatro ocasiones, todas con perspectivas a la baja, ubicando su última cifra en una expectativa para el cierre de este año de 1.3%, lo cual discrepa con lo presentado en el paquete económico en 2012: 3.5%.

Con respecto a la inflación, si bien no ha existido un desborde de la misma, se prevé que ésta sea superior a la esperada para el cierre de 2013. Mientras que la generación de empleos en el sector formal no se ha dado con la fortaleza establecida en el compromiso adquirido por el presidente Peña Nieto el año anterior, incluso considerando el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza del Coneval, éste señala que durante el tercer trimestre de 2013, comparado con el mismo periodo de 2012, se ha elevado el número de personas que a pesar de tener una ocupación, su ingreso laboral es insuficiente para solventar sus necesidades básicas, impidiéndoles adquirir la canasta básica de alimentos. De igual manera, la situación de inseguridad no ha mejorado y por el contrario se ha exacerbado en algunas entidades del país.

De esta manera, se han diluido las expectativas positivas que se generaban al inicio del presente gobierno. La aprobación de las diferentes reformas dejó un país polarizado por las opiniones que éstas merecen; por un lado, surgió una fricción que no es menor entre el sector empresarial privado del país que se opuso a algunas de las modificaciones de ley, mientras que otra parte de la población confía en que éstas sean la palanca de desarrollo que México necesita. De cualquier manera, el gran pendiente de las reformas aprobadas: Financiera, Educativa, Telecomunicaciones y Hacendaria, así como de aquellas que aún se encuentran en proceso de aprobación: Política Electoral y Energética, es poder evaluar su acción y así medir el impacto que éstas puedan tener sobre el crecimiento económico y el desarrollo social del país.

El gobierno al mando culmina su primer año de operaciones entre regocijos y desilusiones, el Pacto por México fue un gran avance en materia política y de negociación de las reformas precedente; sin embargo, la reciente salida del Partido de la Revolución Democrática (PRD) del mismo pone entredicho la fortaleza de sus cimientos.

En términos generales, después de doce años de gobiernos panistas, no han existido grandes avances en materia de seguridad, la generación de empleo continúa siendo insuficiente y México se encuentra inmerso en una profunda debilidad económica. En este sentido, no solo basta con prometer un mejor país, hace falta ejecutar, ejercer la autoridad y llevar a la acción las estrategias necesarias para que México obtenga mejores resultados. Ahora los avances y resultados “por venir” se encuentran condicionados por el alcance de las Reformas, por lo que la duda que queda es si éstas serán suficientes para solventar el retroceso que ha tenido México durante las últimas tres décadas de magro crecimiento y deterioro del bienestar de su sociedad.

*Director General del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico