El aumento en el costo de los combustibles, así como la implementación de nuevos gravámenes en distintos productos y servicios para este año, son acciones que afectarán de manera directa la economía de los mexicanos, sobre todo a aquellos de menores recursos, advirtieron representantes del sector gasolinero, transportistas y ciudadanos consultados.
Durante 2013, el precio de las gasolinas y el Diésel tuvo un incremento generalizado de entre 11 y 12%, de acuerdo con información de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas).
Dichos productos presentaron un alza acumulada de 1.32 pesos en el costo por litro de cada uno, indicó un reporte.
La Amegas expuso que la gasolina Magna pasó de los 10.81 pesos por litro en el mes de diciembre de 2012, a los 12.13 pesos para el cierre de 2013, con lo que alcanzó un incremento de 12.2%; mientras que en el mismo periodo, la Premium saltó de los 11.37 pesos por litro en 2012, a 12.69 pesos el año pasado, con lo que concluyó con un aumento porcentual de 11.6.
Asimismo, el Diésel presentó un comportamiento similar al de las gasolinas, toda vez que en diciembre de 2012, el costo por litro de dicho combustible era de 11.17 pesos, y un año después se cotizó en 12.49 pesos, un aumento del 11.8%.
La Asociación destacó el efecto que estos aumentos han tenido en varios estratos de la población.
“Es importante resaltar el impacto que tiene entre los 25 millones de propietarios de automotores, camiones, automóviles, y otros vehículos de combustión interna, muchos de ellos que acuden a la carga de su combustible en una media nacional de 100 pesos o de 50 pesos en zonas más deprimidas, siendo muy raro el consumo de tanque lleno”, reconoció.
El señor Francisco Camacho Tinajero conduce un taxi en la capital del estado, y afirmó que con el aumento en la gasolina los choferes de estas unidades se verán en la necesidad de subir las tarifas a los pasajeros, ya que no pueden solventar los incrementos en todos los insumos que necesitan para laborar en el servicio de transporte público.
Raúl Aguas, socio del Grupo Estrella Blanca, indicó que los precios en los boletos del transporte de pasajeros también han tenido que modificarse debido a los aumentos en el diésel, y al impuesto de 16% que aplicará a partir de este año.
Impuestos pegan a bolsillos
Gregorio Guerrero Hernández, de 56 años de edad, aseguró que aun cuando tiene percepciones económicas buenas, hay un sector de la población, la mayoría, de la clase baja recibiendo un sueldo que apenas sirve para subsistir.
“Pienso que es un treta más del gobierno para empobrecernos a los trabajadores y enriquecer a la gente que tiene el poder, a mí me va impactar, pero a la gente más pobre es a la que va afectar más estos impuestos, porque es quien gana a penas para vivir, y que ya no va a poder comprar productos”, dijo.
Javier Vergara, de 30 años, dijo que los gravámenes que se aplicarán en este año, son una “puñalada” del gobierno federal para la clase trabajadora, al aumentar las tasas impositivas para los contribuyentes cautivos, en lugar de aplicar un impuesto generalizado.
“No me parece justo que se les haya aplicado tan altos impuestos, mucho menos el precio de la gasolina, ya que con el aumento de cada mes afecta tanto a los productos de la canasta básica como en el gas doméstico”, consideró Mariana Ortiz, de 36 años de edad.
“Por otra parte, el Presidente (Enrique Peña Nieto) prometió que ya no iba a haber aumentos y no lo ha cumplido, ya que se supone que la reforma energética era para bajar los costos de la gasolina y la luz”, aseguró.