Durante 2017 crecieron en 25% las afiliaciones a la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), mientras que en el ámbito económico se logró una derrama de 3 mil 200 millones de pesos, equivalente a 4.2% más que el año anterior.
Esto lo informó el presidente de la cámara, Sergio Salmón Franz, quien agregó que para 2018 el pronóstico es reservado; no será hasta mediados de año cuando tengan claridad de qué rumbo tomará la economía.
“El pronóstico fue de un año positivo, cerramos con 4.2% arriba con respecto del año anterior, el monto son alrededor de 3 mil 200 millones de pesos durante todo el año, y la cámara ha subido sus afiliaciones que se lograron en este último año”, mencionó.
Recordó que pese a la incertidumbre que generó la llegada del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la elevación en el costo del dólar, la economía queretana continúo su rumbo de crecimiento, incluso por arriba de la media nacional.
La actividad restaurantera se concentra, recordó, en la zona metropolitana: Querétaro, El Marqués, Huimilpan, Corregidora y San Juan del Río, en donde lograron la afiliación y la suma de restaurantes a la formalidad.
Respecto del periodo vacacional y de fin de año, informó que están superando las expectativas de ocupación, sin embargo, no será hasta que termine formalmente la temporada (el 7 de enero) cuando conozcan con números exactos cómo le fue a los socios en los últimos y primeros días del año.
Prevalece informalidad. El empresario reiteró que la cámara tiene como tarea principal acercar programas de financiamiento y capacitación a los trabajadores y dueños del sector para tener un servicio más profesional, de calidad y en la formalidad.
Sin embargo, son programas a los que se accede si existe el registro legal ante las dependencias municipales; estiman que en Querétaro la informalidad es de 70% contra un total de 9 ml 745 establecimientos debidamente registrados.
Los establecimientos con venta de alimentos son en su mayoría microempresas, principalmente negocios familiares que se improvisan para generar ingresos.
“Es un fenómeno a nivel nacional, tenemos que 96% de la industria está conformada por micro empresarios; muchos tienen la oportunidad e inician con esta actividad de manera informal, a veces utilizan sus casas, o solo no son registradas porque no tienen conocimiento, están en el interior del estado, no tienen facilidades y resulta complejo ponerse al día con la documentación”, reconoció.
