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Los mercados financieros en las economías emergentes fueron afectados por la cautela de los inversionistas globales en estas economías. La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) no se escapó de esta tendencia y retrocedió 9.2% acumulado en los dos primeros meses del año, además el peso sufrió una depreciación de 1.35% en igual periodo.
La salida de flujos de economías emergentes se direccionaron a refugios más seguros, debido a la disminución en el monto del programa de recompra de bonos por parte de la Reserva Federal (Fed) en Estados Unidos. Al respecto las bolsas de economías como la de Brasil, China, Turquía, Rusia, Chile, entre otros, también han padecido minusvalías.
En el mercado de cambios, el dólar se fortaleció y así, los diferentes tipos de cambio frente a la divisa de EU subieron. En los dos primeros meses del año destacaron las depreciaciones del peso de Argentina, el Real de Brasil o el Rublo en Rusia.
