Las acereras Arcelor Mittal México, Altos Hornos de México, DeAcero y Tubacero sugirieron ayer igualar las normas de comercio a las de Estados Unidos para agilizar los procesos de investigación por importación de productos a un precio desleal. Las empresas enlistaron los beneficios de las reglas de comercio internacional en el país vecino, en comparación con las de México.
Como ejemplo, en Estados Unidos toma 20 días naturales el aviso de inicio de una investigación después de la solicitud de la industria, y 27 días la publicación de la cuota preliminar posterior al aviso de inicio cuando proceda imponerla.
En tanto, en México, el inicio de la investigación toma 62 días hábiles, pero en algunos casos se demora hasta 4 meses y medio.
Además, en Estados Unidos, cuando los países y empresas demandadas no aceptan participar con procedimientos de defensa o lo hacen parcialmente, la autoridad impone un margen alto de cuota antidumping.
Mientras tanto, en México, aun cuando los importadores no participan o lo hagan parcialmente, la autoridad los defiende de oficio y rebaja el cálculo del margen de dumping.
Los acereros agregaron que en el mercado estadounidense, la autoridad no tiene discrecionalidad al determinar el margen de daño, sin considerar la utilidad financiera de las firmas. En comparación, si la autoridad mexicana encuentra que las utilidades de la empresa aumentan, desecha el caso por la alta discrecionalidad del concepto.
En el caso del valor reconstruido, en Estados Unidos la autoridad tiene amplios supuestos para fijar el precio real del producto importado, considerando el valor de la exportación, sin tomar en cuenta el concepto “país sustituto”.
“En México, las empresas denunciantes tienen una gran carga administrativa para aportar a la Secretaría de Economía el valor normal, cuando correspondería al investigado demostrarlo”, señalaron las acereras.
En un comunicado conjunto, las empresas destacaron que la aplicación de un arancel temporal a las importaciones de acero chino a precios de dumping afectaría únicamente a aquellos países con los cuales México no tiene tratados comerciales. Además, habrían excepciones para sectores industriales que requirieran la introducción de ciertos aceros no producidos en el país, como la industria automotriz.
“El sector automotriz no tendría ninguna afectación, pues 89% de los aceros que utiliza son importados y provienen de países con los cuales México tiene tratados comerciales”.
Las acereras destacaron que esta industria no puede ni ha importado aceros en condiciones de comercio desleal, porque ello demerita los estándares de calidad de los vehículos.