En mayo de 2017, la importación de autos usados a México procedentes de Estados Unidos logró disminuir a 6 mil unidades, la cifra más baja en la última década, y resultado de las modificaciones a las reglas de operación de ese bien que realizó el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
De acuerdo con el titular de la Administración General de Aduanas (AGA), Ricardo Treviño, “después de la puesta en marcha de las reglas, fue el mes en donde menos importaciones de vehículos se han realizado en los últimos 10 años”.
Sin embargo, eso no significa que se vaya a mantener ese nivel, “seguramente subirá, pero sí refleja que funcionan los nuevos controles”.
En 2010 se llegó a la cifra más alta de importación de autos usados con 823 mil 879, un promedio de 68 mil 656 vehículos por mes. La cantidad fue a la baja, hasta llegar a 2015 a los 13 mil 639 unidades en promedio mensual.
De acuerdo con la AGA, el número de unidades muestra que en 2016 se logró bajar a un total de 130 mil 754 autos, lo que significa que mensualmente ingresaron en promedio 10 mil 896.
Con el incremento del número de unidades usadas que se observó en 2010 se inició con ajustes a las reglas para la importación de vehículos. Y aunque con los ajustes disminuyó poco a poco la cifra, la autoridad determinó hacer nuevos cambios a la legislación a fines de abril de 2017.
Partes de los cambios que anunció el SAT en abril fue que para evitar la falsificación de documentos de certificación ambiental para los automóviles, los centros de verificación de EU deberán enviar directamente a la AGA, el certificado de que no rebasa el límite de emisiones contaminantes.
Como parte de los ajustes a las reglas, se creó un padrón sectorial automotriz, a fin de tener un mayor control sobre las empresas en el extranjero que pueden proveer información sobre el historial de los vehículos usados.
Se ampliaron los horarios de atención para importar autos y se dio una lista de aduanas por las que se puede realizar el trámite de importación.
Con las reglas anteriores, la AGA encontró empresas que vendían un certificado para varios automóviles y en lugar de verificar las emisiones contaminantes, se extendía el mismo documento y solamente se cambió el modelo, marca y datos del vehículo, pero se mantuvo el mismo folio.
Si bien la autoridad dio de baja a diversas empresas que se encargaron de realizar trámites para la importación de autos usados a México, no fue suficiente para frenar la entrada de autos chatarra o robados, motivo por el cual se determinaron ajustar las normas.
Con las reglas vigentes a partir de mayo de este año, la AGA espera disminuir las operaciones irregulares que se presentan en la entrada de vehículos usados.
