Para los pequeños comerciantes un nuevo impuesto al refresco impactará de manera directa sus ventas totales en un 70%, pues este producto es su principal "gancho" de su inventario.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional del Pequeño Comerciante (Anpec), rechazó el impuesto a las bebidas azucaradas de 1 peso por litro que propone la iniciativa de reforma hacendaria.
Advirtió que este gravamen es un foco amarillo para el Gobierno, ya que la caída de la venta del refresco (40%) pondría al borde de la quiebra y obligaría a cerrar alrededor de 750 mil puntos de venta en todo el país, dejando sin trabajo a millones de familias.
Como ola de rechazo popular a esta política fiscal, se firmaron poco más de un millón 200 mil cartas por los propietarios de los pequeños comercios.
Las cartas fueron entregadas al poder Legislativo, en los próximos días se le enviará un escrito único al presidente de la República para que analice su política.
Dando voz al pequeño comercio, Rivera adelantó que los integrantes de la cadena productiva le hicieron una contrapropuesta fiscal a las autoridades hacendarias.
La contrapropuesta consiste en gravar con dos pesos por kilo a todos los productos que utilicen edulcorantes (naturales y artificiales) ya sean nacionales e importados.
Rivera reveló que con ello se recaudarían 13 mil millones de pesos anuales, es decir 500 mil pesos más que la propuesta federal original.