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La salida de Televisa de Iusacell no termina con su obligación de pagar la multa que le impuso el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) el mes pasado, aseguró la comisionada María Elena Estavillo.
“La multa sigue en pie. Que haya un cambio en las empresas no las releva de cumplir”, expresó la miembro del órgano de decisión del regulador.
El IFT multó con 53.8 millones de pesos (mdp) a Televisa-Iusacell casi un mes antes de que la televisora anunciara la venta de 50% de su participación en la telefónica móvil.
El instituto declaró que Televisa había incumplido con una de las condiciones que le impuso la extinta Comisión Federal de Competencia (CFC), que le prohibía a la televisora contar con consejeros en empresas competidoras en el sector de las telecomunicaciones.
“La resolución fue previa, entonces esa no desaparece, ni sus efectos”, dijo la funcionaria.
La extinta CFC dijo que Televisa había incumplido con una de las condiciones que se le impuso cuando adquirió a TVI (Cablevisión Monterrey), pues la resolución le impedía tener a miembros de su Consejo de Admistración en un firma competidora en telecomunicaciones, lo que sucedió en 2011 cuando ejecutivos de la televisora entraron a Iusacell, antes de que la CFC diera luz verde a la concentración.
Televisa acapara cerca del 70% de los ingresos por publicidad en televisión abierta, mientras que TV Azteca tiene cerca del restante 30%. Esta televisora forma parte del mismo grupo de interés de Iusacell, Grupo Salinas, del empresario Ricardo Salinas Pliego, que a su vez controla a la firma de TV de paga TotalPlay.