La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) “no es la Santa Inquisición, es una institución de protección social que busca la conciliación y es importante que no nos movamos de esa línea”, comenta su titular, Ernesto Javier Nemer Álvarez.
“A la autoridad no hay que temerle, hay que respetarla por las facultades que tiene. La ley se tiene que cumplir pero no porque las empresas tengan miedo, sino porque vivimos en un Estado de derecho, no se trata de tenerle miedo al gobierno, sino de tener conciencia de los derechos y deberes que tienen los ciudadanos y todos los sectores”, asevera en entrevista con EL UNIVERSAL.
El nuevo titular de la Profeco reconoce que la idea no es irse solamente a un proceso legal tardado contra las empresas, sean públicas o privadas. “Se va a trabajar en la prevención y llamar a hacer conciencia a consumidores y a todas las empresas, sobre todo las que más reciben quejas, como las de telefonía, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), televisoras por cable, entre otras”.
Dice que estas firmas tienen que cambiar su forma de actuar, deben ofrecer calidad, precios y buenas condiciones, para lo cual se va a mantener un constante diálogo con los titulares o directivos de las empresas.
En los casos de incumplimiento con el consumidor, el titular de la Profeco garantiza que va a acelerar su labor para resolver el asunto por la vía de la conciliación.
“Ninguna empresa, chiquita, mediana o grande tiene porqué violar la ley, pues eso va contra los ingresos de los consumidores, y para eso está la Profeco”, afirma.
Nemer, quien hasta hace unos días se desempeñó como funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), menciona que la Profeco va a continuar con sus programas para contribuir con la estabilidad de los precios.
Asegura que de poco sirve trabajar en combatir la pobreza en México si por otro lado se incrementan injustificadamente los precios y se disminuye el poder adquisitivo de las familias.
“Por eso trabajaremos todos los días para contribuir con la estabilidad de precios, para que no se incrementen de manera injustificada, porque con un poco que aumenten automáticamente baja la línea de bienestar de un buen número de mexicanos”, explica.
Ante el reto que les impone el trabajar con menos recursos económicos y personal en 2016, Nemer Álvarez reconoce que se van a priorizar los pendientes.
“Se va a entrar en una nueva etapa de la Profeco, en la que estaremos promoviendo y protegiendo los derechos del consumidor frente a los abusos, fortaleceremos las delegaciones en las entidades para darles fuerza y que hagan su trabajo de manera oportuna”, detalla.
Comenta que este año buscan ser más eficientes en la atención de quejas, pues si bien 85% del total se resuelve por la vía de la conciliación, pueden hacerse mejoras en la aplicación de éstas.
Reingeniería
Nemer Álvarez menciona que la Profeco va a iniciar una nueva etapa en la que no se buscan imponer multas ejemplares, “eso se va a hacer sólo en casos excepcionales, lo que debe alcanzarse es el compromiso de las empresas de reparar el daño a los consumidores”.
Comenta que se va a iniciar con un diagnóstico completo para detectar fortalezas, oportunidades, amenazas y debilidades.
Explica que se va a hacer una reingeniería de la procuraduría, en la que se van a evaluar operativos, programas y al personal constantemente.
“Todos los días nos vamos a estar evaluando, necesitamos estar en capacitación constante para intercambiar puntos de vista y experiencias, para tener líneas nacionales y regionales. Diariamente nos vamos a evaluar porque aquí nadie tiene ganado el trabajo para siempre”, agrega.
Niega que haya faltado mano dura en la Profeco y explica que su antecesora, Lorena Martínez, puso en operación programas que hacían falta de acuerdo con su experiencia.
Al ser cuestionado sobre el engaño en el que presuntamente incurrió Volkswagen por la venta de carros con motor a diesel a los que se le colocó un software que evade los controles de medición ambiental, Nemer Álvarez dice que la Profeco no es la Santa Inquisición y busca la conciliación en caso de que la Profepa determine que sí se utilizó el software.
“En caso de abuso a los consumidores se pretende que se restituya el agravio y advertir que no pueden cometer esas irregularidades”, asevera.
Nemer Álvarez, quien trabajó en la Profeco hace 26 años, afirma que para concientizar a las empresas de que no abusen del consumidor sostuvo una reunión con el director de la CFE para encontrar soluciones, ya que es de las empresas con más quejas.