Aun cuando los analistas del sector privado se muestran optimistas sobre el desempeño económico del país en la segunda mitad del año, con un crecimiento estimado arriba de 3%, ello dependerá de varios factores, entre los que destacan que el gasto público se destrabe, se reactive el sector de la construcción, que deje de caer la producción petrolera y que los consumidores logren superar el choque que representó la reforma fiscal, aseguraron analistas.
La actividad económica en el segundo semestre del año deberá ser mucho mejor a la reportada en la primera mitad, por dos factores principalmente: el mejor desempeño de la industria manufacturera, resultado de un creciente dinamismo del sector exportador impulsado por el repunte económico de EU, así como por un mejor desempeño de la demanda interna, comentó el analista económico de Banorte-Ixe, Alejandro Contreras.
“Si bien las últimas cifras relacionadas con el consumo privado en México, como son las ventas de Walmart y de la ANTAD, realmente no han mostrado un desempeño favorable para el consumo de los hogares mexicanos, hay otros indicadores más amplios que podrían estar reportando un mayor dinamismo del consumo privado durante los próximos meses. En particular, la confianza del consumidor, medida con cifras ajustadas por estacionalidad, que ha presentado una mejoría sostenida en los últimos cinco meses del año”, dijo el experto.
Para el director de Bursamétrica, Ernesto O’Farrill, las cifras dadas a conocer hasta junio son alentadoras, pero siguen reflejando la misma tendencia observada a lo largo del año.
“Tenemos dos economías en México que crecen a velocidades distintas; una exportadora, particularmente el sector automotriz que trae un buen ritmo, mientras hay otro México que no crece, que es el mercado interno. Como mejor dato representativo de esta circunstancia tenemos las ventas de la ANTAD, que en junio cayeron 4% a tasa anual, con todo y el Mundial (de futbol)”.
La perspectiva de O’Farrill para el segundo semestre es que gradualmente el mercado interno va a tender a una cifra positiva, pero a ritmo moderado.
En toda la primera mitad del año el consumo privado se vio bastante deprimido y golpeado por el efecto adverso de la reforma fiscal; pero como cualquier cambio fiscal impositivo, los choques son de una sola vez y no son permanentes, por lo que tenderá a desvanecerse; de tal manera que el consumo, si bien es cierto no va a crecer a tasas como las observadas en 2011 y 2012, sí se va a comportar de mejor manera en la segunda parte el año, advirtió el analista de económico de Vector, Luis Adrián Muñiz.
Otro factor clave que va ayudar al crecimiento económico en lo que resta del año, será el impacto del gasto público.
El impulso que se empezó a dar al gasto público durante los primeros meses del año deberá comenzar a observarse de manera mucho más evidente en la segunda parte de 2014, resaltó el especialista.