Mil pesos por niño es el presupuesto más austero para este Día de Reyes, por más que los papás quieren estirar el dinero será inevitable hacer un gasto grande debido al costo de los juguetes, y los aumentos en los insumos que llegaron con el Año Nuevo.
Otros son más afortunados (o ahorrativos) y están en posibilidad de destinar hasta cinco mil pesos; la muñeca más barata se encuentra en las jugueterías en 80 pesos, un costo similar al de los carritos.
Alejandra Núñez es madre de dos niños de seis y cuatro años de edad; hizo un guardadito de dos mil pesos en los que incluirá los gastos de traslado que hará, junto con su esposo, el viernes por la noche.
“Planeamos tener un poco más, pero los gastos de Navidad, Año Nuevo, y otros ‘piquitos’ que tuvimos que desembolsar nos dejarán como con dos mil pesos, mil por niño; las cartitas están largas, pero trataremos de comprar algo de lo que pidieron, tal vez un juguetito grande y otros chiquitos para que se vea lleno el árbol”, dice.
Los deseos de los pequeños son: la casa de Pepa Pig que cuesta entre 600 y 750 pesos; mientras que el Furby más barato, y que pidió su hijo, cuesta 800 pesos.
“Esos son los precios que vimos, pero con eso se fue el dinero, si les compramos lo que pidieron nos quedamos con 200 o 300 pesos para comprarles dulces, unas galletas, una muñequita o carrito, por muy baratos están en 80 o 100 pesos”, afirma.
Otros Reyes Magos, como los de la familia Moreno Guerrero, cuentan con cinco mil pesos como piso mínimo, sólo para Javier que tiene siete años y quien este año pidió un Hatchimals que tiene un precio de lista base de tres mil pesos.
Javier Moreno, su padre, indica que en diciembre visitaron tiendas de regalos y juguetes, además de navegar por páginas de internet para cotizar el juguete.
“Lo más fácil fue pedirlo por internet, lo compramos en dos mil 500 pero traen otros accesorios que están desde 300 pesos (…) son unos huevitos que son como que el juego de moda, después de un tiempo nace el animalito que trae adentro.
“Nos pusimos por meta ahorrar y desde que comenzó el año hicimos el apartado porque hacer el gasto a la mera hora es muy pesado; entre mi esposa y yo fuimos metiendo al cochinito y quedamos holgados para complacerlo con lo que quiere, falta un Spiderman, una pista de carreras y aún no decidimos si comprar un videojuego o una tablet”, comentó.
En otros casos, el ‘guardadito’ se acabó en las fiestas de fin de año y ahora sólo queda empeñar o pedir prestado; las compras se harán el 5 de enero por la noche para tener listos los regalos el sábado.
Es el caso de Ricardo Álvarez quien tiene tres hijos, con seis, cuatro y dos años de edad, está esperando a que le llegue el depósito de unos ingresos extra para comprar todo lo que el presupuesto permita.
“Será a la mera hora, este año se complicó porque me quedé sin trabajo a mitad de año y hubo que aguantar la liquidación, luego los gastos de fin de año, la cuesta de enero, y unos pagos pendientes que no me han hecho; ahorita tenemos dos mil pesos para los tres, a la mera hora habrá que empeñar o pedir prestado”, lamentó.
En las jugueterías abundan los clásicos: bicicletas, avalanchas, videojuegos, muñecas Barbie, pistas de carreras, patines, también todos los juguetes de caricaturas.
Según Amazon, todo lo alusivo a programas televisivos y películas (como Peppa Pig, Mickey Mouse, Power Ranger y superhéroes) son los más buscados.
La Asociación Mexicana del Juguete emite una serie de recomendaciones sobre los accesorios adecuados para cada niño acorde a su edad, además de las características que deben cumplir para garantizar un producto de calidad.
La principal recomendación es comprar en sitios establecidos para hacer válida la garantía; con los tickets de compra es posible hacer devoluciones o reparaciones en caso de algún desperfecto.
