Washington.— La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, pidió distinguir las diferencias entre los mercados emergentes, pues mientras países como México y Colombia han respondido al “shock” con reformas o políticas apropiadas, otros están en recesión como Brasil o Rusia.

En una sesión sin precedentes con periodistas, a través del portal del Fondo Monetario Internacional (FMI), Lagarde señaló que “no se puede poner a los mercados emergentes en el mismo grupo, porque cada uno de ellos tiene sus especificidades”.

“Brasil y Rusia están en una situación particular, una recesión en ambos casos. Al mismo tiempo México está haciéndolo bastante bien porque ha adoptado bastantes reformas”, enfatizó.

Christine Lagarde puntualizó que algunos países han adoptado una mezcla de políticas que los han ayudado a sortear “los varios ‘shocks’ que estamos enfrentando en esta nueva realidad económica”.

En el caso de América Latina, Lagarde resaltó asimismo el caso de Colombia por haber “adoptado el enfoque presupuestal apropiado, el enfoque monetario adecuado dejando la tasa de intercambio flotar y usándolo como una protección”.

Sobre Argentina, la titular del Fondo Monetario Internacional expresó sentirse alentada porque el nuevo gobierno tomó la iniciativa de entrar en negociaciones con los acreedores.

“Si eso resulta en un desenlace justo y balanceado, que apoye el regreso de Argentina a los mercados financieros y restablezca su posición financiera, sería algo realmente positivo”, dijo.

De igual forma calificó de alentadoras las política macroeconómicas identificadas por el nuevo gobierno y expresó su expectativa de que estabilicen la economía argentina, en especial la decisión de buscar una política de transparencia estadística.

“Todo eso es bueno y realmente lo apoyamos”, apuntó.

De otras regiones, Lagarde destacó los progresos de la India y de África, aunque en este último caso pidió distinguir entre los 50 países que componen la región pues señaló que cada uno tiene sus particularidades.

En contraste, Lagarde señaló que otros países —a los cuales no mencionó por nombre— no se han ajustado al ‘shock’ petrolero y han visto caer significativamente sus ingresos.

Señaló que si toman decisiones políticas correctas y si mezclan un gasto más eficiente ajustando su modelo de negocios a la nueva realidad, desde el punto de vista de ingresos, pueden sortear el “shock” externo.

Sin embargo, consideró importante que mantengan un tasa de intercambio de divisas sensible que puedan usar como protección, sin indexarla innecesariamente y perder muchas reservas, y que ajusten su modelo para que en lugar de depender excesivamente de ingresos por exportaciones petroleras, puedan diversificarse.

Al respecto, reconoció que algunos países enfrentan situaciones muy difíciles, por lo que son previsibles más solicitudes hacia las instituciones como el FMI para ayudar en materia de finanzas públicas y situaciones de balanza de pagos.

“Estamos listos para hacer eso, sin que se asocie un estigma a la relación que tenemos con esos miembros”, finalizó.

Se puede elevar el populismo. La desaceleración que experimentan economías emergentes pueda abrir la puerta al regreso de políticas proteccionistas y populistas, y exacerbar las inequidades sociales, advirtió.

Dijo que dadas las contribuciones de los países emergentes a la economía global, los efectos de esta desaceleración, como una mayor salida de capitales y las caídas en algunas de las principales bolsas de valores del mundo “son motivo de preocupación”.

Estos temores parecen reforzados frente a las estimaciones del FMI de que el crecimiento en el ingreso entre habitantes de las economías emergentes se desacelera en un tercio de lo proyectado inicialmente, colocando esta marcha al mismo nivel que registraran las economías avanzadas.

“Esto significa que millones de pobres están teniendo más dificultades para salir adelante. Y los miembros de las nuevas clases medias creadas, están viendo que sus expectativas sin cumplirse”, apuntó.

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