La presidenta de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Alejandra Vega Reyes, afirmó que el entorno internacional y la fluctuación del tipo de cambio afecta directamente en sus ganancias, por lo que tienen que tomar medidas para prevenir los posibles aumentos de las materias primas y no operar con números rojos.
“El dólar, por supuesto, nos afecta al 100%, varios de los materiales que más utilizamos los cotizamos en dólares, ni siquiera en pesos mexicanos, entonces obviamente si ya firmaste un contrato e hiciste una cotización en 18 pesos por dólar, ya lo firmaste y ese día subió a 20 pesos, pues trae un golpe para el constructor.
“En lo que hemos trabajado mucho en la cámara es en pronosticar, en estar muy atentos en el tema de la volatilidad del dólar. Una realidad es cuando nosotros proyectamos que probablemente haya un aumento, nosotros lo reflejamos en los precios que ofrecemos a las cotizaciones, para estar blindados”, indicó.
Apuntó que al final los constructores aumentan sus precios para no verse tan afectados por el entorno volátil a nivel internacional y no verse perjudicados en sus márgenes de ganancia o de operación.
“Cuando existe el caso de que ya hubo una firma de contrato y aumentó la cotización de dólar, existen una estrategias que hemos implementado en recomendación al constructor, pero cada empresario decide qué hacer al final, pero una de ellas es, por ejemplo, eficientar los procesos constructivos, sin perjudicar la calidad, pero de alguna manera volvernos más eficientes para tratar de reducir los tiempos de obra y no nos pegue tanto algún cambio de dólar, sin haberlo pronosticado”, abundó.
Otra parte importante, comentó, es la estrecha relación que han tenido con algunos proveedores, en específico de los materiales que se tienen que conseguir en el extranjero o que se pagan en dólares, como acero, cemento, así como la tubería.
“Tenemos firmados aproximadamente 40 convenios con proveedores. Uno de los compromisos que hacemos como constructores es juntarnos para comprar en volumen y nos respeten un buen precio. No voy a decir que es el más barato, pero tampoco es el más caro”, subrayó.
En el caso de que se dé una fluctuación en el tipo de cambio, los constructores compran en un precio razonable para que no es afecta sobremanera un alza del dólar en relación al peso.
“Aparte de que estamos hablando de que son constructores que con simple hecho de estar afiliados a cámara, de tener el respaldo de una casa gremial, se nos facilita más rápido una línea de crédito, con una tasa de interés más atractiva, entre otros aspectos”, agregó.
Esas, dijo, son algunas de las estrategias que han implementado desde principios de 2017, por lo que ya llevan un año con estas medidas, pues la incertidumbre en el precio de los materiales no es nueva, ya que llevan al menos un par de años con esta situación. Sin embargo, las estrategias les han funcionado bien.
Vega Reyes agregó que las políticas públicas en relaciones exteriores se deben enfocar en no depender solamente de Estados Unidos, empezar a buscar proyecciones, para en caso de una negociación desfavorable para México del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o su cancelación.
Se deben, puntualizó, “empezar a buscar proyecciones para que en su caso que esto sucede no se nos afecte y tener alternativas. Sí, hay mucho material que se trae de Estados Unidos, el acero, tubería, plásticos. Sí, nos afectaría, pero al final es hacer una estrategia a nivel nacional”.
km