A pesar de ser uno de los estados más pequeños del país, Colima tiene una de las economías con mayores oportunidades para desarrollarse.
En el sector agrícola, destaca la producción de cítricos, el desarrollo de la industria manufacturera de alimentos, así como de infraestructura energética y el comercio internacional con el puerto de Manzanillo como principal detonante, comentó la especialista de Banamex, Guillermina Rodríguez.
Desde 1935, Colima ha estado gobernado por el PRI. Por su superficie, es la segunda entidad más pequeña del país, después de Tlaxcala, y la menos poblada a nivel nacional, con apenas 718 mil habitantes, de acuerdo con los cálculos más recientes del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Entre las principales actividades económicas de la entidad se encuentran: comercio (16.6%); servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles (13.8%); construcción (12.7%); transportes, correos y almacenamiento (10.2%); y, generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final (8.7%). Juntas representan el 62% del PIB estatal.
En opinión de algunos especialistas, el puerto comercial de Manzanillo —en la medida en que se consolide su actividad internacional—, cuenta con las condiciones generales para generar la zona industrial más importante del Pacífico.
Cuenta con la ubicación geográfica y la infraestructura necesaria, como vías ferroviarias, carretera de seis carriles, una laguna navegable, un gasoducto que va a Guadalajara, la re gasificadora, la termoeléctrica que genera electricidad para ocho estados y el puerto comercial para sacar las materias que se lleguen a producir.
Tomando en cuenta lo anterior, se visualizan en la entidad tres polos de desarrollo, entre los que destaca el propio Manzanillo, al cual se le agregaría la zona de Minatitlán.
El segundo de esos polos tiene que ver con la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez, que concentra cerca de 50% de la población e incluye a los municipios de Coquimatlán, Comala y Cuauhtémoc. Y finalmente, el polo de Tecomán-Armería, que incluiría al municipio de Ixtlahuacán.
Otro sector económico que merece especial desarrollo en el estado es el turístico, tanto de la infraestructura, como de otras zonas abocadas al turismo social. Manzanillo ocupa el onceavo lugar entre los principales destino de playa en el país con más 3 mil 500 cuartos de hotel disponibles y una ocupación promedio en el año superior a 40%, y con la posibilidad de crecer de manera importante en los próximos años.
Por su parte, la producción del sector agropecuario y la agroindustria representan cerca del 10% del PIB de la entidad. En términos generales, Colima es el tercer productor nacional de limón, además de ser un importante generador de bienes agrícolas como coco, mango, papaya y café, entre otros.
A principios de este año, en el foro ProMéxico Global Colima 2015, se concretó una venta de 6 millones de dólares, de los cuales un millón 250 mil dólares corresponden a exportaciones de empresas colimenses. Con estas compras de prueba se espera detonar una cantidad mucho mayor que en el corto plazo se estima que pueda llegar a 20 millones de dólares en las comercializaciones.
De 2010 a 2013 la entidad ha logrado un crecimiento económico promedio de 4.2% tasa ligeramente superior al 3.6% registrado en el mismo periodo a nivel nacional. Sin embargo, en 2014 se estima que su economía alcanzó un crecimiento menor de 2.8% producto de la desaceleración registrada por todo el país.
En este contexto, una de las principales tareas en materia económica que tendrá el nuevo gobierno estatal será consolidar e impulsar el crecimiento económico de la región que permita la generación de un mayor número de empleos, en particular por lo que se refiere a los jóvenes.