Los días nublados que ha visto la Ciudad de México se asemejan al ánimo que prevalece en los pasillos del hotel Hyatt de Polanco, donde pesan los amagos del presidente estadounidense Donald Trump de retirar a su país del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Sin embargo, en la segunda ronda de la renegociación del acuerdo trilateral entre México, Estados Unidos y Canadá, este lunes pareció salir un poco el sol, con la presencia de los grandes responsables por parte de cada país, lo que se interpretó como una posibilidad de destrabar las posiciones encontradas en temas clave, como la solución de controversias y las reglas de origen.
El lunes inició con intensidad, con 13 mesas de discusión: bienes, buenas prácticas regulatorias, anexos sectoriales, reglas de origen, propiedad intelectual, Pymes, remedios comerciales, digital, legal institucional, compras gubernamentales, medio ambiente, medidas sanitarias y fitosanitarias, y comercio transfronterizo de servicio.
Los temas atrajeron la atención del sector privado, merodeando el lobby del hotel, a la espera de retroalimentación por parte de los funcionarios de sus respectivos países.
La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, llegó literalmente corriendo, vistiendo zapatos deportivos, alrededor de las 2 de la tarde, para reunirse tanto con su equipo negociador, que preside Steve Verheul, como con los representantes del sector privado canadiense, a quienes ofreció un recuento de los avances al cuarto día de la segunda ronda.
Más tarde hizo lo propio el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, quien se reunió con el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, y con los titulares de diversas confederaciones y cámaras.
Los cortes informativos también llegaron al Senado, en donde el subsecretario de Comercio Exterior, Juan Carlos Baker, dio pormenores de las mesas de discusión.
A su vez, el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, llegó a la ciudad por la tarde, para encontrarse con su equipo negociador, a cargo de John Melle.
A las 7 de la tarde, a toda velocidad, Lighthizer se dirigió a la sede de la Secretaría de Economía, para cenar con Guajardo. Apenas 15 minutos después, y ya vistiendo tacones, Freeland también se encaminó a la cita con sus contrapartes.
Se trató del primer encuentro de los tres funcionarios desde mediados de agosto, cuando participaron en el arranque de la renegociación en Washington DC, y fue la antesala para las reuniones bilaterales, trilateral y la conferencia de prensa que ofrecerán hoy, para cerrar la segunda ronda.
A la espera de mayores detalles sobre los alcances de este capítulo, los ojos de funcionarios y empresarios empiezan a apuntar hacia Ottawa, Canadá, donde se realizará la tercera ronda de discusión entre el 23 y 27 de este mes.