La principal dificultad que enfrentan los proveedores locales en el sector aeronáutico es el proceso de certificación, que es muy largo y costoso, afirmó el secretario de Desarrollo Sustentable (Sedesu), Marcelo López Sánchez.
Estimó que en tiempo, el trámite puede durar entre uno o dos años y el costo es de 400 a 500 mil pesos.
“En la certificación en el sector automotriz te dan una pieza, un plano y un molde, y haces esa pieza, en ese caso certificas el proceso y en la aeronáutica no, lo que certificas es la pieza”, afirmó.
Esto ocasiona que la empresa comience a fabricar las piezas y a certificarse sin contrato. Muchas compañías inician su operación elaborando partes que incluso no son de un avión, pero es cuando la industria aeronáutica muestra interés.
El secretario destacó que la dependencia a su cargo ha apoyado a empresas como Tecnum, especialistas en turbopartes; Galnik y Pretell, en los costos de la certificación.
Dijo que la Sedesu los apoya con aportaciones que van desde 200 a 400 mil pesos
López Sánchez precisó que en lo que va de la administración estatal, se han destinado tres millones de pesos para apoyar a las firmas en la certificación, con fondos del estado y con apoyos de Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), por 30 millones de pesos.
Otro problema que enfrentan, es la confianza del comprador, porque su apertura es difícil por los procesos y la certificación.