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Por segundo mes consecutivo y contrario a lo estimado por los especialistas, la confianza del consumidor en octubre registró un retroceso mensual de 0.5% —una vez eliminado el efecto estacional—, reflejo de la creciente debilidad del mercado interno, así como por la expectativa de una mayor carga fiscal que resultó de la reforma hacendaria, coincidieron analistas.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el índice de confianza del consumidor cayó el mes pasado a su menor nivel en casi dos años para ubicarse en los 91.2 puntos, lo que significó una caída anual de 4%, debido a un retroceso en cuatro de los cinco indicadores que componen el índice.
El resultado sorprendió a los especialistas que no esperaban una caída del indicador en octubre. Para Isacc Velasco, analista económico del banco Ve por Más, hay varios factores que incidieron en este resultado: por una parte es reflejo de la debilidad de la demanda interna que se ha visto a lo largo de este año; y por otro lado, la discusión en torno a la reforma hacendaria incidió en el ánimo de los consumidores.
“Nosotros esperábamos que se mantuviera prácticamente sin cambios el indicador, sin embargo, la discusión de la reforma hacendaria pesó bastante, sobre todo en los subindicadores que se relacionan con el panorama de los próximos 12 meses, y que registraron caídas importantes”, comentó Velasco.
De igual forma, en un análisis de Banorte-Ixe se señala que el deterioro de la confianza del consumidor es resultado, en parte, de las discusiones en torno a la reforma fiscal, dado que las nuevas reglas en la materia implican una mayor carga tanto para los hogares como las empresas, a partir de 2014.
Ello se vio reflejado en el importante retroceso que presentaron las expectativas de los consumidores en torno a la situación futura del país y de los hogares. En este contexto y con cifras desestacionalizadas, las expectativas de los consumidores en relación a la situación económica actual y futura de los hogares presentaron una reducción mensual de 1%.
Las expectativas en torno al desempeño futuro del país registraron una caída mensual de 0.9%, mientras que el componente que hace referencia a la posibilidad de adquisición de bienes duraderos se contrajo 4.9% mensual. Finalmente, las expectativas de los consumidores sobre la situación presente se mantuvieron en el mismo nivel que el mes anterior.
El análisis de Banorte-Ixe considera que la confianza pudiera repuntar de manera moderada durante el cuarto trimestre del año.