El ex gobernador del Banco de México (Banxico), Guillermo Ortiz, es claro sobre el panorama económico que puede tener el país en 2018 con la presión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y las elecciones presidenciales. Si bien estos factores mantienen un elevado grado de incertidumbre sobre el futuro del país, hay condiciones que podrían llevar a la economía a tener un buen desempeño el año próximo.
El hoy presidente de la firma financiera BTG Pactual en el país, considera que si México sortea ambos temas, 2018 puede ser un gran año de crecimiento.
“Los inversionistas son optimistas sobre el futuro del país. Obviamente estamos enfrentando un alto grado de incertidumbre por el TLCAN y las elecciones. Si ambos se superan exitosamente yo creo que va a ser muy buen año para México”, afirma.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Ortiz resalta que la estabilización de la producción petrolera, aunado a un mayor gasto por los comicios federales son factores positivos para la economía hacia los próximos meses.
“El sector minero que incluye al petrolero está restando como un punto de crecimiento por año desde por lo menos hace dos años y llevamos 36 meses con recesión en el sector. Viendo hacia 2018 si la producción petrolera se estabiliza, que es lo que espera Pemex, vamos a dejar de tener este arrastre negativo sobre la actividad económica y esto va a ser positivo”.
Continuidad
Hacia las elecciones de 2018, comenta que según el tono que lleven las campañas de los posibles candidatos, podrá percibirse su impacto sobre las decisiones de inversionistas.
Sin hablar en específico de candidatos y propuestas, Ortiz destaca que a México le conviene mantener la estabilidad económica construida en los años recientes.
“Lo más conveniente para el país es continuar con las políticas públicas que es fundamental para la estabilidad macroeconómica. Con un banco central independiente y continuar con la consolidación fiscal que va a generar un superávit primario después de siete a ochos años de no presentarse”, asegura.
Destaca como otro reto continuar implementando las reformas estructurales que han comenzado a mostrar los primeros beneficios para el país. “La reforma energética ha sido exitosa en cuanto a las subastas de los campos petroleros, pero para que se traduzca en un incremento en la producción va a pasar tiempo. La reforma educativa es fundamental”.
Ortiz destaca que el tema pendiente en el país es la aplicación del Estado de derecho, factor que ha llevado a México a reprobar en todos los indicadores internacionales sobre cumplimiento de leyes y corrupción.
Incertidumbre radical
Sobre el rumbo que han tomado las negociaciones de TLCAN, Ortiz afirma que se tiene la confianza de alcanzar un acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá que satisfaga sus intereses comerciales; sin embargo, el modo en que se ha presentado el gobierno de Donald Trump mantiene la duda sobre el rumbo del principal acuerdo comercial del país.
“En general tengo una visión optimista del rumbo sobre todo de México; sin embargo, este es un tema político. Un escenario es que el presidente Trump mande una carta diciendo que se sale como una herramienta de negociación y luego pasarle la pelota al Congreso, aunque no le toque, para que se pronuncie y el resultado al final puede ser satisfactorio”, asegura.
Destaca que hay presión extra ante la intención de EU de concluir la reforma fiscal propuesta por el actual gobierno.
Para Ortiz los primeros días de diciembre serán cruciales para ver si lo avala el Senado estadounidense, aunque probablemente se vaya al próximo trimestre pese a que los republicanos tienen una gran urgencia para sacar dicha reforma.
“En la medida en que los republicanos y Trump tengan una victoria legislativa al avalar la reforma fiscal tendrán menos presión de desmembrar el TLCAN. Por eso resulta complicado, es un tema de incertidumbre radical en el sentido de que no se le pueden asignar probabilidades a que el desenlace sea favorable o desfavorable”.
El reto inflacionario
Ortiz añade que después del pico que alcanzó el índice de precios al consumidor durante 2017, es posible que regrese a sus rangos objetivo en 2018.
“Sigo pensando que vamos a tener una caída importante en la inflación y que es muy factible que el próximo año, sino llega a la meta de 3%, estará en la parte superior del rango, porque los dos shocks más importantes para la inflación fueron dos, la parte energética y el tipo del cambio”, dice.
En su opinión, aún se espera volatilidad en los mercados dependiendo del rumbo que tome la renegociación del acuerdo.
No obstante, los factores coyunturales que mantienen presión sobre el desarrollo de la economía, destaca que los inversionistas se fijan en la parte de congruencia macroeconómica .
“El tema fiscal fue decisivo para que las calificadoras no nos bajaran la nota y yo creo que están entusiasmados con el tema de la reforma energética no sólo en la producción, sino también la logística. Va a ver inversiones muy importantes. Continúa una inversión fuerte en la industria manufacturera, en energía renovable y en el sector servicios. México debe aprovechar que por primera vez desde la gran crisis tenemos crecimiento en todos los países avanzados, Europa, Japón, pero también en países en desarrollo”, explica.
Destaca nuevo cargo de Carstens
La llegada de Agustín Carstens como director general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) consolida la presencia de México en las grandes instituciones financieras mundiales, considera el ex gobernador del Banco de México.
“Es muy importante la presencia de México en el Banco de Pagos Internacionales. Durante mi gestión como gobernador del Banco de México, el gobernador del Banco de China y yo fuimos los dos primeros no miembros del G-10 que fuimos parte del Consejo. Eventualmente yo fui presidente del Consejo de Administración. Ahora con Agustín siendo director general del banco tampoco se había dado el caso. Esto es un hit importante para México”, comenta.
Sobre los cambios en el Banco de México, Ortiz menciona que se trata de una de las instituciones con mayor respeto y que ha probado a través de los años su impacto sobre el buen desempeño de la economía mexicana.
“El banco tiene una base legal muy sólida en relación con su autonomía. Es uno de los pocos bancos centrales en el mundo que tiene una base constitucional que garantiza la autonomía, pero también e igualmente importante es la autonomía, y el banco central ha demostrado a través de los años que es autónomo y seguramente esto continuará”.