Las recién aprobadas reformas política y electoral incluyen temas de relevancia nacional como la reelección de legisladores y de ayuntamientos, la creación del Instituto Nacional Electoral, el nuevo calendario para el cambio de Poderes, la creación de la Fiscalía General de la República y la ratificación de diversos nombramientos hechos por el Presidente, entre otros.

Desafortunadamente, en esos otros están modificaciones al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) que ponen en riesgo su autonomía y capacidad técnica y violentan la conformación del Sistema Nacional de Desarrollo Social establecido en la Ley General de Desarrollo Social.

Con las modificaciones, el Coneval continúa como órgano autónomo, pero cambia totalmente el mecanismo de selección de sus seis consejeros. A diferencia del procedimiento anterior, en que el secretario ejecutivo del Coneval, bajo el mandato de su Comité Directivo (los consejeros vigentes), emitía una convocatoria, ahora la elección de los consejeros la realizarán sólo los diputados. Ello significa potencialmente un espacio de negociación para el reparto de espacios entre aquellos investigadores que sean afines a las principales fuerzas políticas del país.

Resultan irónicas estas reformas al Coneval, luego de que ha sido alabado internacionalmente por su estructura, objetividad y rigor técnico.

En noviembre pasado Ignacia Fernández, coordinadora de la Comisión para la Superación de la Pobreza durante la campaña electoral de Michelle Bachelet en Chile e investigadora de Rimisp-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, publicó un artículo.() donde destaca la necesidad de crear en Chile una entidad autónoma para la medición de la pobreza. Menciona al Coneval como un ejemplo de autonomía y capacidad técnica, lograda en gran medida por el mecanismo de selección de los investigadores académicos que integran su Comité Directivo.

El Coneval se creó por mandato de la Ley General de Desarrollo Social publicada en 2004, y ha funcionado subordinado a un Comité Directivo integrado por el o la titular de la Sedesol, y seis investigadores, todos miembros del Sistema Nacional de Investigadores pertenecientes a instituciones de educación superior e investigación.

Su elección se ha hecho hasta ahora por convocatoria pública, con una duración de cuatro años con la opción de reelegir a la mitad de ellos. Su designación la realiza la Comisión Nacional de Desarrollo Social, en la cual participan los tres niveles de gobierno y los presidentes de las comisiones de Desarrollo Social de las cámaras de diputados y senadores.

Desde su creación ha habido dos elecciones de consejeros, la primera para 2006-2010 y la segunda para 2010-2014. En este Consejo han estado representadas instituciones de prestigio, como el Colegio de México, El Colegio de la Frontera Norte, el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, el Instituto Nacional de Salud Pública, la Universidad Iberoamericana, la Universidad Autónoma Metropolitana y el Centro de Investigación y Docencia Económicas.

Estos investigadores han desempeñado su labor de forma incuestionablemente objetiva en situaciones tan críticas como la publicación de los resultados de la medición de la pobreza en julio y diciembre de 2011, el mismo año en que Humberto Moreira, entonces presidente del PRI, hacía cuentas del número de pobres por minuto generados durante las administraciones del PAN, y tan solo a unos meses de las elecciones presidenciales; o en la publicación del Diagnóstico de Diseño de la Cruzada Nacional Contra el Hambre en octubre de 2013.

Representante en México de Rimisp-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural.

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