Las tiendas de conveniencia Oxxo han multiplicado su presencia en el país en los últimos años. Se estima que 6 de cada 10 tiendas de este tipo son de esa marca. El negocio es boyante, pese a que por cada unidad que se abre se cierran entre 4 y 6 tiendas tradicionales de su alrededor.
Tan solo el año pasado generó ventas por 109 mil 624 millones de pesos, lo que convierte a Oxxo en el negocio estrella del corporativo Fomento Económico Mexicano (FEMSA), que preside el empresario José Antonio Fernández Carbajal.
En 2005 habían 4 mil 141 de estos negocios y 10 años después la cifra se triplicó a 12 mil 853 unidades, muy por encima de su competidor más cercano, los 7 Eleven, que a la fecha registran mil 750 establecimientos en el país.
Sin embargo, pese a ser un negocio exitoso, la investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana, Graciela Bensusán, dijo que el modelo utilizado en Oxxo no es de franquicia, por lo que el responsable de la tienda no obtiene grandes ganancias.
“Es un modelo de negocios muy exitoso para la empresa, pero poco exitoso para los que entran a ella”, resaltó la catedrática
Otro factor de preocupación para la competencia es que las tiendas Oxxo realizan contratos de exclusividad, lo que en algunos casos cierra la posibilidad de que proveedores vendan ciertos productos a otras tiendas de conveniencia o tradicionales.
Especialistas reconocen que no existe nada ilegal en la expansión de Oxxo, tampoco en sus salarios y el crecimiento, incluso resaltan que favorece a los empleados al ingresarlos en el sector formal.