Con la calificación ‘mxAA+’ en escala nacional y perspectiva estable, Querétaro, junto con Guanajuato y Aguascalientes, se mantienen como las tres entidades mejor evaluadas en el país por Standard & Poor’s (S&P).
Pero además de la alta calificación otorgada, al estado de Querétaro también se le confirmó la nota en escala global de ‘BBB’, con perspectiva estable; junto con Guanajuato, son los únicos dos estados mexicanos que la poseen y frente a sus pares internacionales únicamente son superadas por Andalucía (BBB/Positiva) y Extremadura (BBB/Estable/A-2).
La alta nota otorgada a Querétaro por S&P es porque cuenta con una administración financiera estable y adecuada, incluso ante cambios de administración realizados hace 21 meses.
“En nuestra opinión, la administración actual (2015-2021) ha mostrado su disposición para abordar cuestiones estructurales, como la carga de pensiones mediante una reciente reforma”, se destaca en la evaluación.
Por otro lado, la firma internacional considera que las políticas financieras del gobierno de Querétaro se han vuelto más prudenciales con el objeto de fortalecer el balance presupuestario de recursos de libre disposición, lo que brinda mayor margen presupuestal ante eventos extraordinarios.
La planeación financiera se basa en el plan de desarrollo del estado (con un plazo de seis años) “y, en nuestra opinión, los supuestos financieros son realistas y bien documentados para los siguientes tres a cuatro años”
Se destaca que históricamente el estado ha utilizado la deuda para gasto de inversión o refinanciamiento, el gobierno es activo en tomar coberturas contra mayores tasas de interés.
El alto nivel de reservas discrecionales y la adecuada planeación presupuestal mensual, apunta el análisis, se han traducido en la ausencia de deuda financiera de corto plazo y en un muy bajo nivel de pasivos circulantes.
Además, el gobierno de Querétaro cuenta con un representante en el consejo de administración de cada una de las entidades relacionadas con el gobierno (ERG), y con un departamento de supervisión dentro de la Secretaría de Finanzas.
S&P estima que el producto interno bruto (PIB) per cápita de Querétaro de 2016 se ubicó en 11 mil 175 dólares, posicionándose en el quinto lugar entre los estados mexicanos con un mayor nivel y continúa por encima del promedio nacional de 9 mil 630 dólares para ese mismo año.
Para el periodo 2017-2019, se esperan sólidos flujos de inversión extranjera directa (IED) y la economía relativamente bien diversificada deberán sustentar el crecimiento del PIB.
Además, una depreciación más lenta del peso mexicano también debería traducirse en un crecimiento del PIB per cápita en dólares nominales. Sin embargo, como la mayoría de los estados mexicanos, el PIB per cápita aún se ubica por debajo del de sus pares internacionales, como el de las comunidades autónomas españolas.
La economía de Querétaro ha evolucionado hacia la manufactura, lo que representa cerca de 70% del total. No obstante, ninguno de sus subcomponentes representa más de 20% de la economía, siendo la manufactura relacionada con el transporte (principalmente refacciones para automóviles y aeronaves), la de mayor importancia, seguida por las industrias de alimentos y bebidas, y productos químicos.
La naturaleza de exportación representa 40% del PIB y podría hacer al estado vulnerable a las negociaciones adversas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
S&P espera que Querétaro siga alcanzando superávits operativos en torno a 2 mil 600 millones de pesos mexicanos o 7% de sus ingresos operativos durante 2017-2019.
“Nuestro escenario base asume que se lograrán incrementos nominales en los ingresos propios a través de la eficiencia y del aumento de la base tributaria, respaldada por la expectativa de un crecimiento económico positivo durante los siguientes tres años”.
Además, se estima que los ingresos propios deben promediar 16% de los ingresos operativos durante 2017-2019.
Se espera que Querétaro acelere su fase de gasto de inversión durante 2017-2019 con 3 mil 500 millones en promedio (9% de los gastos totales), comparado con mil millones en promedio durante 2014-2016. Los principales proyectos de gasto de inversión del Estado están relacionados con mejoras a las calles y carreteras, transporte público, y para la infraestructura de salud y seguridad.
En línea con los planes del gobierno, no se considera nueva deuda. A marzo de 2017, el déficit del estado se ubicó en mil 038 millones de pesos. Éste consistía en un crédito a largo plazo garantizado por 12% de las transferencias de Participaciones Federales que recibe Querétaro de parte del gobierno federal.
El perfil de largo plazo de la deuda mantendrá los costos del servicio de deuda del Estado por debajo de 1% de sus ingresos operativos.
La reciente reforma al sistema de pensiones del estado, con la que se aumentó la edad para el retiro y se cambió la base para el monto de pensión, mantendrá la carga de éstas por debajo de 2% de los ingresos operativos durante 2017-2019.
Sin embargo, el sistema no cuenta con recursos suficientes y no hay aportaciones de los empleados ni del empleador. De acuerdo con el último reporte actuarial, el déficit actuarial representó más de 100% de los ingresos operativos.