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“Mantenernos en top ten de ventas, la meta”

“Mantenernos en top ten de ventas, la meta”
06/10/2015 |03:46
Redacción Querétaro
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Hoy, Mazda cumple 10 años en el país y la trayectoria de la compañía se resume en un crecimiento sostenido que se cocinó con siete ingredientes básicos: precio, producto, plaza, promoción, post venta, procesos y personal.

Con esa receta, Mazda logró posicionarse como la octava compañía en ventas, alcanzó 4.2% de participación de mercado y concretó una inversión por 770 millones de dólares en 2011 para instalar una planta en Salamanca, Guanajuato.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Miguel Barbeyto, presidente y director general de Mazda en México, recordó que la compañía arrancó sus operaciones con solo cinco distribuidores, nueve personas en las oficinas corporativas y tres modelos: Mazda 3, Mazda 5 y Mazda 6.

“Hace 10 años, esos cinco distribuidores empleaban alrededor de 250 personas, hoy tenemos 54 a escala nacional que dan trabajo a alrededor de 3 mil personas”.

“Y hoy tenemos una planta de manufactura que le ofrece empleo a 5 mil 200 trabajadores”, destacó Barbeyto.

En su primer año, Mazda vendió 7 mil 500 autos.

Diez años después, la expectativa es cerrar 2015 con ventas de 55 mil unidades, casi siete veces más que las logradas en 2005.

“Mazda tiene una estrategia de negocio basada en las Ps del marketing: precio, producto, plaza y promoción y le agregamos post venta, procesos y personal”, detalló Barbeyto.

El precio de contado y financiamiento es el mismo, no ofrecen descuentos y eso incrementa el valor de reventa.

En plaza, la marca procura tener muchas agencias, pero pocos dueños para evitar una guerra de precios.

Y en promoción, desde un principio detectaron a su cliente objetivo, por lo que hoy los clientes de Mazda tienen 33 años en promedio, cuando en Estados Unidos tienen 45 años. Se trata de un público joven.

El auto más vendido es el Mazda 3, el cual representa 55% del volumen de ventas y en 10 años de presencia en el país, ya tienen 260 mil vehículos rodando en las carreteras.

En post venta, Mazda ofrece costos de mantenimiento atractivos y tiene un almacén de refacciones en Dallas, Texas para abastecer piezas en cuatro días o 48 horas si es una emergencia.

La compañía tiene procesos ágiles y sin burocracia, por lo que no tienen una asociación de distribuidores.

“Nos reunimos cada mes en las oficinas con todos los dueños y todos los gerentes generales y revisamos el negocio. Si hay una decisión que tomar, se toma ahí con todos”, explicó Barbeyto durante la charla.

En cuanto a personal, la empresa automotriz procura trabajar con gente joven y dinámica.

El futuro

Mazda quiere mantenerse en los primeros 10 lugares en ventas y alcanzar 5% de participación de mercado. “No queremos ser una marca de volumen, ni podemos porque tampoco tenemos productos para competir en subcompactos, mini vans o pick ups. Queremos un crecimiento sostenido conforme vaya creciendo la industria”, dijo Barbeyto.

En lo que va del año, la compañía ha vendido 39 mil 400 unidades, un crecimiento de 42% respecto a enero-septiembre del año anterior, cuando la industria automotriz aumentó 19%.

“Estamos creciendo al doble de la industria”, destacó Barbeyto.

El próximo año, la empresa inaugurará dos nuevas distribuidoras en Ciudad del Carmen y Ciudad Juárez.

Además, abrirá cinco nuevos talleres de reparación y cuatro centros de colisión para estandarizar la calidad de las reparaciones de sus vehículos.

“El año que entra vamos a enfrentar un año complicado porque al final del día tenemos que tomar precio y obviamente al subir el precio baja el volumen”, explicó Barbeyto.

En este mes, Mazda subirá 1.4% sus precios debido a la depreciación del peso frente al dólar.

El pronóstico para 2016 es que las ventas totales de autos crezcan entre 3% y 5% y si bien Mazda aún no tiene una estimación, considera que el crecimiento será menor al de este año.

“Desafortunadamente la industria automotriz todavía representa muy poco del PIB, es muy sólida, hay mucha inversión y muchas exportaciones, pero el país todavía depende del petróleo.

Si la industria automotriz fuera mayor, México no sería un país emergente, sería de primer mundo”, indicó el director de la automotriz.