La economía mexicana, en términos de cifras ajustadas por estacionalidad, mostró una fuerte desaceleración en el primer trimestre, se contrajo en el segundo y en el tercero creció a un ritmo de la mitad de lo esperado.
Los recortes a la estimación de crecimiento han sido una constante en este año y este resultado entre julio y septiembre, reafirma un avance menor al esperado en 2013. Para 2014, se tiene la peor estimación desde 2012, aún cuando se considera que la actividad económica en EU tendrá un efecto positivo sobre la mexicana al final del año.
El débil desempeño económico en los primeros nueve meses del año, ha tenido varias consecuencias, entre éstas, la falta de ingresos excedentes gubernamentales por primera vez en once años y así el déficit fiscal es visualizado como anticíclico en 2014.
El punto focal es que los menores ingresos petroleros obligarán al gobierno a endeudarse más de lo programado; al cierre de septiembre el saldo de la deuda bruta del sector público como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), alcanzó su mayor nivel en 23 años, incrementándose a 37.6%. El gobierno prevé que la deuda pública llegue a sus niveles máximos en 2015 (41% del PIB) y tarde 4 años más para llegar a los niveles actuales.
Asimismo, a la luz de los resultados económicos el Banco de México decidió el pasado 25 de octubre bajar su tasa de referencia, la tercera vez en el año, después de que en varios años la mantuvieron sin cambios. La disminución también obedece a los efectos restrictivos previstos de la política fiscal sobre el consumo y la inversión y la convergencia inflacionaria hacia los niveles meta.
Cabe señalar que la tasa de referencia en 3.5% ya implicará rendimientos negativos y los ahorradores de renta fija y de corto plazo, verán trastocada su planeación financiera, los cuales tendrán que buscar otros instrumentos a fin de obtener beneficios.
El pronóstico inflacionario para 2013 es de 3.74%. Para 2014, la inflación se espera un poco más alta, por efecto de las modificaciones fiscales sobre algunos precios relativos y el mayor gasto público, pero por debajo del 4%.
Por otra parte las Reservas Internacionales se ubican en su nivel máximo histórico, en más de 174,000 millones de dólares y el déficit en Cuenta Corriente permanece en niveles bajos y perfectamente financiables en el largo plazo.
Tan sólo la Inversión Extranjera Directa (IED) excederá en 2013 una cifra récord de 33 mil millones de dólares; se estima que la entrada neta de IED por la venta del Grupo Modelo, por AB InBev al quitar pagos técnicos que hará, habrá sido de 13,249 millones de dólares. Para 2014, se estima que la IED alcance los 25 mil millones de dólares.
Sin embargo, se estima que la economía mexicana crecerá 1%, frente al 3% previsto al inicio del año, impactada por el ambiente internacional adverso, fenómenos climatológicos, el problema de las grandes constructoras, y la lentitud del ejercicio del gasto público en el primer semestre del año.
Por su parte, se estima que el crecimiento del PIB estará entre 2.5% y el 3% en 2014, inferior al 3.5% / 4.0% originalmente previsto. Lo anterior con base en una reforma fiscal claramente recaudatoria, y una probable disminución de los estímulos monetarios en EU que elevará las tasas de interés, reduciendo particularmente el crecimiento de algunos sectores críticos para el país, como el automotriz.
El aspecto de seguimiento minucioso serán las finanzas públicas, que en realidad no lo representa el 1.5% de desequilibrio fiscal para 2014, sino la suma de este endeudamiento con los requerimientos financieros del sector público; así el déficit público estará por arriba del 4.1%. La apuesta mayor es que la reforma energética sea aprobada y que en realidad traiga los beneficios esperados para poder lograr dar la vuelta a indicadores de finanzas públicas menos vulnerables y evitar un problema financiero a futuro.
* Es coordinadora de la Maestría en Economía y Negocios y Directora del Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac en la Universidad Anáhuac, México Norte.