Con el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) se acaba la posibilidad de que Pemex, CFE y el gobierno federal reserven parte de las compras de gobierno que realizan, pues el convenio fue que al décimo año de que entre en vigor el tratado no habrá restricciones para ningún país integrante.
La autoridad consiguió que se les permita reservarse cierto porcentaje de los contratos públicos que entrega por un total de nueve años, pero a partir del año 10, debe permitir la participación total de las empresas de los socios del TPP, de acuerdo con el texto que se terminó de negociar el 5 de octubre pasado y se liberó ayer 5 de noviembre.
En el primer año de la entrada en vigor puede poner a disposición de los demás países 50% de los contratos que otorgue Pemex, CFE o de aquellos que dé el gobierno para obras no relacionadas a la construcción energética.
En el segundo y tercer año el porcentaje a reservarse baja a 45%; para el cuarto y quinto se reduce a 40%; en el sexto y séptimo año baja a 35%, y para el octavo y noveno termina en 30%.
Para el décimo año desaparece la reserva de contratos de obra pública.
Las reglas del TPP que permiten dar acceso a los proveedores de los 12 países socios a las compras públicas no aplica del primero al noveno año de la entrada en vigor del tratado para los contratos que otorgue el IMSS, el ISSSTE, ni las secretarías de Salud, de la Defensa, y Marina, en lo relacionado a medicinas de patente.
En el capítulo de compras de gobierno se acordó que Australia, Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam deben tener acceso total a las licitaciones o asignaciones gubernamentales de contratos.
Significa que las empresas mexicanas pueden participar en las compras de gobierno de todos los países socios del TPP, pero las compañías de los otros 11 integrantes pueden llegar a México a ganar contratos públicos.
El documento explica que si bien hay un porcentaje máximo de compras de gobierno que México se puede reservar, estos contratos no deben sumar más de mil 340 millones de dólares anuales, para el caso de las secretarías públicas que emiten licitaciones, excepto Pemex y CFE.
Petróleos Mexicanos y la CFE pueden no aplicar las reglas del TPP en contratos que no excedan los 892 millones de dólares anuales.
La autoridad mexicana logró mantener la regla de que los contratos gubernamentales que otorgue pueden considerar requerimientos mínimos de 40% de contenido nacional para los intensivos en mano de obra y de 25% para los intensivos en capital.