El cobro de piso por parte de los grupos de delincuencia organizada pone en riesgo la producción de mezcal tradicional en las sierras de Oaxaca y Guerrero.
Según la Unión Nacional de Maestras y Maestros del Mezcal, el crimen organizado ha obligado a pequeños empresarios de esta actividad a dejar el oficio y abandonar sus poblaciones.
“Se trata de la violencia que existe en la zona realizada por los grupos delincuenciales contra los productores. Las sierras más afectadas son las de Guerrero, Oaxaca y otros estados en menor medida. Se les cobra el diezmo, se apoderan de los terrenos y amenazan a la gente, quemando casas, como acostumbran hacer algunos grupos”, dijo Abel Alcántara, representante de los mezcaleros.
La producción del mezcal, realizada con métodos tradicionales en pequeñas fábricas, ha mermado ante la presencia de grupos criminales. Según Alcántara, esto ha ocasionado también que se deje de sembrar maguey y optar por otras formas de obtener ingreso.
De hecho, la producción de mezcal en la sierra de Oaxaca y Guerrero convive con la siembra de marihuana y de amapola.
“Hay un impacto directo en la producción. La disminuye porque son productores que salen de sus regiones, dejan pequeñas fábricas en zonas donde se producía maguey y ahora hay otro tipo de productos, por eso disminuye la producción de maguey y por tanto de mezcal”, aseguró Alcántara.
El terremoto del pasado 7 de septiembre también mermó a los pequeños productores, afectando principalmente la producción de mezcal que se realiza en la sierra oaxaqueña.
“Donde ha habido afectaciones es en la zona chontal, en un lugar que se llama San Lorenzo Jilotepequilo, en el municipio de Santa María Ecatepec. Ahí se produce el mezcal chupaflor que está en peligro de desaparecer, el pelón verde y el bartoleño”, manifestó Alcántara.
El representante de los mezcaleros dijo que la bebida tradicional representa 5% del total de la producción nacional. En contraste, 95% es de origen industrial, principalmente de firmas mezcaleras como Benevá, Femsa y otras que están en Oaxaca.
De acuerdo con Alcántara, existen en Oaxaca alrededor de 30 mil maestros mezcaleros y en el país se calcula la participación de 75 a 80 mil personas dentro de la producción tradicional de maguey y mezcal.
Sin datos precisos sobre el consumo de esta bebida en el mercado nacional, Alcántara detalló que se trata de un producto más caro en comparación del industrial y que se ha convertido en el mezcal predilecto de la clase media en el país.
“La clase media ilustrada que tiene dinero toma mezcal tradicional porque se ha educado y se montó en la ola verde de productos verdes sustentables y el mezcal es un ejemplo de ese fenómeno”, aseguró el representante de los mezcaleros.