El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, reconoció que el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), que se firma el próximo 4 febrero de 2016 en Nueva Zelanda, va a traer un impacto positivo a las pequeñas y medianas empresas, beneficio que dijo, no logró el Tratado de Libre Comercio con América del Norte en 20 años.
Durante una conferencia que ofreció a embajadores y cónsules en su 27 reunión anual en la Cancillería mexicana, el funcionario explicó que en febrero comienza el proceso de ratificación en cada país, y que ha recomendado al Ejecutivo esperar a ver el desarrollo del proceso legislativo en Estados Unidos, especialmente en un entorno de elección presidencial.
“Nosotros lo podemos mandar desde el 4 de febrero. Se tiene un periodo de 90 días para enviarlo al Legislativo. Sin embargo, la opinión que me permití dar en el gabinete fue no mandar de inmediato el acuerdo al Senado para ver cómo avanza el proceso en Estados Unidos”, dijo.
“Creo que precipitarnos en un proceso de aprobación antes de ver el final de la película en la elección federal estadounidense sería muy desgastante en el proceso político y de aprobación mexicano”, advirtió.
Aceptó que el Tratado de Libre Comercio con América del Norte modificó la geografía de la economía mexicana, pero que las pequeñas y medianas empresas no se beneficiaron al nivel que debían porque no se transformó la economía interna.
“No liberalizamos la energía, no establecimos condiciones de competencia justas, no liberalizamos el mercado financiero para mejorar el acceso a crédito, no hicimos la reforma laboral”, dijo Guajardo.
El secretario calificó las reformas estructurales del actual gobierno como cambios estructurales “pre TPP” porque abren la posibilidad de incorporar a las pequeñas y medianas empresas a las cadenas de valor.
Pese al nuevo precio histórico que alcanzó el dólar frente al peso, la economía de México se mantiene sólida y continua dando muestras de crecimiento, afirmó el funcionario.
“Se tomaron las medidas necesarias para reducir el impacto y la expectativa de los analistas es que sigamos como nos hemos comportado”.